Los síntomas de la artritis pueden agravarse con la edad. Los tipos más comunes de artritis son la osteoartritis y la artritis reumatoide. Según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.), pueden tener un impacto significativo en la salud si no se interviene y trata a tiempo.
Aunque la artritis no es mortal, existen complicaciones graves que pueden reducir la esperanza de vida del paciente.
Los expertos médicos advierten que las formas progresivas de artritis, como la artritis reumatoide, pueden acortar la esperanza de vida. La artritis en sí no es mortal, pero las complicaciones que surgen en casos graves pueden acortar la esperanza de vida entre seis y siete años.
Además, la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario ataca por error las células sanas de las articulaciones, lo que provoca inflamación. En concreto, en pacientes con artritis reumatoide, la membrana sinovial, que recubre las articulaciones, se ve atacada e inflamada. El resultado es dolor articular, hinchazón y dificultad para moverse.
La artritis reumatoide afecta las articulaciones de las manos, las rodillas y los tobillos. Generalmente, la artritis se presenta en la misma zona a ambos lados del cuerpo. Si no se trata, el sistema inmunitario se verá afectado y causará inestabilidad en muchas otras partes del cuerpo, como los ojos, el corazón, los riñones y la circulación sanguínea.
Otro tipo común de artritis que puede afectar la longevidad es la gota. La gota se desarrolla cuando hay un exceso de ácido úrico en la sangre, lo que provoca la formación de cristales alrededor de las articulaciones, causando inflamación y dolor intensos.
La gota puede causar una serie de enfermedades, como síndrome metabólico, problemas cardíacos, enfermedad renal crónica, problemas digestivos e incluso la muerte si no se trata.
Para reducir el riesgo de complicaciones causadas por la artritis, además del tratamiento médico, los pacientes también deben reducir el estrés, bajar de peso, evitar los alimentos ricos en azúcar y dejar de fumar. Al hacer esto, la inflamación corporal disminuye, lo que contribuye a mejorar los síntomas de la artritis. Un cuerpo más ligero gracias a la pérdida de peso, especialmente en personas con sobrepeso y obesidad, reducirá la presión sobre las articulaciones.
Otro aspecto muy importante para los pacientes con artritis reumatoide es vacunarse contra la gripe o la neumonía a tiempo. La vacunación ayudará a mantener el sistema inmunitario sano. Si no se vacuna, cuando el cuerpo contrae gripe o neumonía, el sistema inmunitario reaccionará para combatir la enfermedad. Esta afección provoca inflamación e hinchazón dolorosa en las articulaciones, según Verywell Health .
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