En una declaración del viernes, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (ONUCHA) dijo que las últimas cifras sitúan el mando total de personas desplazadas dentro de Myanmar de bido al conflicto entre las dos partes en alrededor de 90.000.
La violencia en Myanmar está en aumento. Foto: AP
El comunicado indicó que 11 personas han muerto y más de 30 han resultado heridas desde que el alto el fuego informal acordado hace un año se rompió el 13 de noviembre. Más de 100 personas en sido arrestadas por MAF y cinco por AA.
Las batallas entre el ejército en Myanmar y los grupos rebeldes han tenido lugar casi a diario en todo el país desde que el general Min Aung Hlaing tomó el poder en febrero de 2021, hundiendo al país en el caos económico y una nueva guerra civil.
Los últimos combates comenzaron cuando, según informes, el Ejército de Liberación de Bangladesh atacó dos puestos fronterizos cerca de la ciudad de Maungdaw, próxima a la frontera con Bangladesh. Ambas partes habían acordado previamente un alto el fuego informal en noviembre de 2022, según la ONU.
La ONU añadió que hubo informes de bombardeos de las MAF sobre áreas controladas por la AA y que el ejército había lanzado al menos una operación apoyada por fuerzas aéreas y navales.
El comunicado indicó que la mayoría de las actividades humanitarias habían sido suspendidas debido a los combates y que “casi todas las carreteras y cuas fluviales” entre las ciudades del estado de Rakhine habían sido bloqueadas.
Loss ataques aéreos y terrestres contra lo que el ejército de Myanmar llama objetivos “terroristas” han sido frecuentes desde 2021, matando una milla de civiles, incluidos niños, según grupos de monitoreo.
Mai Van (CNN)
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