El fútbol moderno ya no se limita a nueve meses. La temporada 2024/25 ha visto a muchos jugadores jugar durante casi 11 meses sin descanso.
El punto culminante de esta situación es el récord conseguido por el centrocampista Federico Valverde (Uruguay) esta temporada: 6.116 minutos de juego en 72 partidos, una cifra que dejó atónitos a expertos y aficionados.
Con el Real Madrid y la selección uruguaya, Valverde solo se perdió tres partidos en toda la temporada. Según Marca: ¡Valverde ha batido un récord mundial de minutos jugados!
Y esto es una clara muestra del "agotamiento" que se está produciendo en el fútbol de alto nivel.
Otro caso destacable: Luka Modric. A sus 39 años, el veterano croata acumula aún más partidos (73), pero menos minutos, ya que suele entrar como suplente.
Cabe mencionar que el caso de los centrocampistas que juegan en el Real Madrid no es una excepción, muchos otros jugadores como Bruno Fernandes, Maignan o Pedri han jugado muchos minutos superando ampliamente el umbral recomendado (55 partidos y 4.500 minutos por temporada) de la Federación Mundial de Futbolistas Profesionales (FIFpro).
Éxito o agotamiento
Tras el Mundial de Clubes de 2025, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que se trata de "la competición de clubes más exitosa del mundo", un evento global que reúne a los mejores clubes y estrellas.
Sin embargo, detrás de ese glamour se esconde una realidad oculta: agotamiento físico, sobrecarga mental y mayor riesgo de lesiones a todos los niveles.
La Fifpro ha reaccionado con firmeza. En un comunicado contundente, el presidente Sergio Marchi calificó el Mundial de Clubes como "un espectáculo fantástico" organizado por la FIFA sin consultar a los directamente implicados: los jugadores.
“No podemos seguir jugando con la salud de los jugadores para alimentar una máquina de marketing”, enfatizó Marchi, comparando a la FIFA e Infantino con el emperador romano Nerón, quien organizaba espectáculos glamorosos para apaciguar a la opinión pública mientras debajo había desigualdad, desprotección y malas condiciones laborales para quienes realmente hacían el juego.
Cuando se pasa por alto el diálogo
Las tensiones entre la FIFA y Fifpro aumentaron cuando Fifpro no fue invitada a una reunión sobre el bienestar de los jugadores, que tuvo lugar justo antes de la final de la Copa Mundial de Clubes, a pesar de que la organización representa a más de 66.000 jugadores masculinos y femeninos en todo el mundo.
Anteriormente, Fifpro presentó una queja ante la Unión Europea, alegando que la FIFA violó las leyes de competencia al expandir unilateralmente el torneo y rellenar el calendario de partidos.
La FIFA sigue insistiendo en que ha llegado a un "consenso" con los sindicatos de jugadores para garantizar un descanso de 72 horas entre partidos, junto con un descanso mínimo de 21 días después de cada temporada.
Sin embargo, esta cifra todavía es inferior a la requerida por Fifpro, que recomienda un mínimo de 28 días de descanso para permitir la recuperación tanto física como mental.
Además, las temperaturas extremas durante el Mundial de Clubes celebrado en Estados Unidos también fueron condenadas por la Fifpro. Si bien el presidente Infantino admitió que el calor es un problema, las sugerencias para ajustar los horarios de los partidos o implementar un mecanismo para proteger a los jugadores no han recibido una respuesta satisfactoria.
Marchi lo calificó de “condición inaceptable” y advirtió a la FIFA que no repita el error en el Mundial de 2026.
¿Beneficio o personas?
Mundial de Clubes, nuevo formato de la Champions League, campeonato nacional, Supercopa nacional, eliminatorias mundialistas, Liga de Naciones... Todo lleva a los jugadores al límite.
El calendario se amplía constantemente debido a la presión comercial y las demandas televisivas, a pesar de las advertencias de los científicos deportivos, los profesionales médicos y los propios expertos.
La conclusión de la Fifpro es clara: el fútbol profesional no puede seguir funcionando con una lógica puramente económica , ignorando las limitaciones físicas de los seres humanos. Cuando se trata a los jugadores como instrumentos lucrativos, la calidad del juego, su atractivo y la sostenibilidad de todo el sistema se ven amenazados.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/tru-cot-real-madrid-lap-ky-luc-the-gioi-thay-loi-canh-bao-toi-fifa-152197.html
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