La Asociación Americana de Psicología (APA) instó a los padres a limitar la exposición de sus hijos a TikTok, Facebook e Instagram en su informe. La APA ofreció 10 recomendaciones para padres, docentes, legisladores, empresas tecnológicas y profesionales de la salud para asegurar que los niños desarrollen hábitos saludables en las redes sociales.
Según Thema Bryant, presidenta de la APA, las redes sociales no son del todo beneficiosas ni perjudiciales para los jóvenes. Sin embargo, debido a sus diferentes niveles de madurez, algunos son más vulnerables que otros al exponerse a contenido en múltiples plataformas. La ciencia ha demostrado que pueden afectar el desarrollo saludable.
La APA compara la enseñanza del uso seguro y saludable de las redes sociales con la capacitación para conductores.
Según una encuesta del Pew Research Center, los jóvenes usan las redes sociales más que nunca. El 95 % de los adolescentes estadounidenses afirma tener una cuenta en alguna plataforma. Los padres también están notando cambios en sus hijos. Más de la mitad de los padres con hijos menores de 18 años consideran que la salud mental de sus hijos se ha visto afectada por el uso de las redes sociales, según The Harris Poll.
La APA aconseja a los padres supervisar la actividad de sus hijos en las redes sociales y minimizar su exposición a contenido que promueva la autolesión, los trastornos alimentarios y otras conductas de alto riesgo. También se anima a los padres y cuidadores a limitar la exposición de sus hijos a contenido que promueva el prejuicio o el odio contra otras personas por motivos de raza, etnia, género, orientación sexual, religión o discapacidad.
Otras recomendaciones incluyen limitar el contenido relacionado con la apariencia y la belleza y garantizar que su uso no interfiera con el sueño o la actividad física.
Una señal temprana de que las redes sociales están teniendo un impacto negativo en los niños es un cambio de humor, según Ariana Hoet, psicóloga pediátrica del Hospital Infantil Nationwide. Cuando los niños experimentan síntomas como depresión o ansiedad, se vuelven más irritables y enojados que tristes y ansiosos, explicó. Los padres deben estar atentos a los cambios en el humor y el comportamiento de sus hijos.
Otras señales poco saludables incluyen ser exigente, perder oportunidades educativas o relaciones y mentir para obtener acceso a las redes sociales.
(Según The Hill)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)