Apple, Tesla y Starbucks enfrentarán muchos desafíos en el segundo mandato del presidente electo Donald Trump debido a las condiciones volátiles del mercado y el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China.
El fin de la «Tierra Prometida»
Apple, Tesla y Starbucks son marcas estadounidenses con una enorme influencia en China. Su presencia no solo es un ejemplo de éxito empresarial, sino también un símbolo de buena voluntad entre ambos países a lo largo de los años. Muchos chinos llevan mucho tiempo acostumbrados a conducir un Tesla, sostener un vaso de Starbucks y navegar por sus iPhones.
Los directores ejecutivos de estos tres "gigantes" también se han convertido en "embajadores de buena voluntad" de Estados Unidos en este mercado multimillonario. El multimillonario Elon Musk, fundador de Tesla, ha entrado repetidamente en la zona de Zhongnanhai, lugar de trabajo y residencia de altos dirigentes chinos fuertemente vigilados.
Apple, Tesla y Starbucks son las marcas estadounidenses más influyentes en China. (Fuente: SCMP) |
El CEO de Apple, Tim Cook, preside un consejo asesor internacional en la prestigiosa Universidad de Tsinghua, lo que le da acceso directo a los líderes chinos.
En 2021, el presidente chino, Xi Jinping, escribió una carta a Howard Schultz, presidente emérito de Starbucks, para alentar a la famosa marca a desempeñar un papel activo en la promoción de las relaciones económicas y comerciales entre los dos países.
Sin embargo, los observadores dicen que esta estrecha relación podría enfrentar muchos desafíos durante el segundo mandato de Trump como presidente debido a la volatilidad de los mercados y el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China.
En primer lugar, el mercado chino se está volviendo cada vez más difícil de conquistar para estas marcas. Tras años de expansión en China, los costosos lattes y las complejas preparaciones de Starbucks ya no son relevantes para las tendencias de consumo en este país de mil millones de habitantes.
Tal vez en el futuro Starbucks se convierta en una marca de franquicia como McDonald's o Coca-Cola, donde la marca todavía pertenece a Estados Unidos, pero las operaciones están dirigidas por empresas chinas.
Apple también se enfrenta a una feroz competencia de marcas nacionales como Huawei y Xiaomi. Tesla también se encuentra bajo una presión similar en el sector de los vehículos eléctricos, a medida que las marcas nacionales se acercan cada vez más a la competencia en diseño y fabricación.
Además, la inconsistencia de los sistemas de gestión de datos podría generar mayores costos para las marcas estadounidenses que operan en China. El "Gran Cortafuegos" ha sido durante mucho tiempo un obstáculo para empresas extranjeras de internet como Google y Facebook.
Los esfuerzos incansables pero infructuosos del jefe de Meta, Mark Zuckerberg, por llevar su red social a China solo confirman aún más que Beijing está decidido a no sacrificar la ciberseguridad para satisfacer las ambiciones comerciales de las empresas estadounidenses.
"Piedra angular" para ayudar a equilibrar las relaciones entre Estados Unidos y China
En la era de la inteligencia artificial y el big data, la mayoría de las empresas transfronterizas se enfrentan a retos similares. Apple sigue esperando la aprobación de Pekín para llevar Apple Intelligence a los usuarios de iPhone en China, a pesar de que su director ejecutivo, Tim Cook, realizó tres viajes al país en 2024.
Mientras tanto, Tesla también tiene que "esperar con ilusión" la aprobación del país de mil millones de habitantes para su tecnología de conducción totalmente autónoma.
Es probable que estos dos gigantes tecnológicos reciban luz verde en el futuro. Se espera que Apple y Tesla cumplan estrictamente con las regulaciones sobre almacenamiento y protección de datos, de forma similar a cómo TikTok, de ByteDance, debe cumplir con muchas regulaciones estrictas de datos en EE. UU.
El multimillonario Elon Musk en el lanzamiento del programa Model Y de Tesla, fabricado en China, en Shanghái en 2020. (Fuente: Reuters) |
Pero Apple, Tesla y Starbucks podrían enfrentar una reacción política negativa en sus países a medida que Washington intensifica el escrutinio incluso de las relaciones comerciales rutinarias con China.
Un congresista estadounidense advirtió que la relación del multimillonario Elon Musk con Pekín podría ser explotada, lo que representa un riesgo para la seguridad nacional.
A medida que se intensifica la competencia estratégica entre las dos principales potencias mundiales , muchas empresas estadounidenses, antes consideradas modelos de éxito empresarial en China, han tenido que reducir su presencia en ese mercado.
No se trata de una situación optimista, ya que en el pasado estas relaciones comerciales se consideraban la “piedra angular” que mantenía el equilibrio en las relaciones entre Estados Unidos y China.
En ese contexto, el éxito continuo de Apple, Tesla y Starbucks en China no sólo es vital para estos “gigantes”, sino que también contribuye a mantener la estabilidad de las relaciones bilaterales.
En resumen, el éxito o el fracaso de marcas importantes como Apple, Tesla y Starbucks en China no sólo refleja los desafíos que enfrentan las empresas estadounidenses en medio de relaciones cada vez más tensas entre Estados Unidos y China, sino que también pone a prueba la capacidad de mantener los lazos económicos entre las dos potencias.
En un mundo volátil, encontrar el equilibrio adecuado entre los intereses comerciales y las presiones políticas será un factor clave para dar forma al futuro de las relaciones comerciales, políticas y diplomáticas.
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Fuente: https://baoquocte.vn/so-phan-nhung-ga-khong-lo-my-tai-trung-quoc-se-ra-sao-trong-nhiem-ky-thu-hai-cua-ong-trump-295147.html
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