Debes comer temprano por la noche para que tu cuerpo tenga tiempo suficiente de procesar las calorías que ingieres. (Ilustración: CNN) |
Hacer ejercicio antes de cenar, cenar temprano y dormir en un ambiente fresco... ayudan al cuerpo a quemar grasa de forma efectiva, previniendo la acumulación excesiva de grasa.
Cena temprana
Cenar temprano le da a tu cuerpo tiempo suficiente para procesar las calorías que ingieres. Los alimentos se convierten completamente en energía y esta se utiliza adecuadamente, evitando la acumulación excesiva de grasa, especialmente en la zona abdominal.
Debes limitar las comidas nocturnas para evitar consumir calorías adicionales que tu cuerpo no necesita. Si tienes mucha hambre y no puedes conciliar el sueño, elige alimentos que contengan caseína, como la leche y el queso.
La proteína de caseína se digiere más lentamente, proporcionando al cuerpo la proteína necesaria para reparar y desarrollar los músculos durante toda la noche.
Hacer ejercicio antes de cenar
Los expertos deportivos indican que realizar ejercicio entre las 17 y las 19 horas, antes de cenar, aporta muchos beneficios a la salud, al espíritu y a la forma del cuerpo.
Este es el momento en que el cuerpo está a alta temperatura, los músculos y las articulaciones están muy flexibles, por lo que es fácil realizar ejercicios de alta intensidad.
Hacer ejercicio en este momento ayuda a aumentar el metabolismo, estimula la quema del exceso de grasa, consume mejor la energía y apoya eficazmente el proceso de pérdida de peso y pérdida de grasa.
Después de hacer ejercicio, tu cuerpo continúa quemando calorías, así que si haces ejercicio al final de la tarde, quemarás más calorías mientras duermes. Evita hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarte, ya que te dificultará conciliar el sueño.
Dormir en un ambiente fresco
Las investigaciones demuestran que la temperatura afecta la forma en que el cuerpo procesa la grasa. Dormir en una habitación más fresca ayuda al cuerpo a quemar más calorías. Además, duermes mejor y te despiertas con más energía y energía.
Limitar la luz azul
La luz azul de las pantallas de teléfonos, computadoras y televisores puede alterar los ritmos circadianos y afectar la calidad del sueño.
Evite usar dispositivos electrónicos poco antes de acostarse, ya que le resultará más difícil conciliar el sueño. La mala calidad del sueño ralentiza el metabolismo, lo que dificulta la pérdida de peso y la reducción del exceso de grasa.
Establecer hora de dormir y despertar
Un horario constante ayuda a controlar tu ritmo circadiano, garantizando que duermas lo suficiente cada noche. Acostarte y despertarte a la misma hora ayuda a que tu metabolismo funcione mejor, lo que mejora tus resultados en la pérdida de peso.
Relájate antes de acostarte
Relajarse antes de acostarse puede calmar la mente, relajar los músculos y mejorar así la calidad del sueño.
Leer un libro, beber té, practicar yoga, meditar o sumergirse en un baño suave son formas efectivas de ayudar al cuerpo a relajarse.
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