Según el Maestro, Doctor Bui Tien Cong, del Departamento de Emergencia y Control de Envenenamiento del Hospital Nacional de Niños, recientemente, la unidad recibió a dos niños que fueron llevados al hospital con vómitos y dolor abdominal debido a que comieron accidentalmente hojas de narciso.
Según la familia del paciente, el niño tenía tos, por lo que usaron cebollino para prepararle papilla, pero por error usaron hojas de narciso. La familia descubrió el error cuando ambos niños presentaron síntomas de dolor de estómago y vómitos continuos.
A los niños hospitalizados se les controlan sus funciones vitales y se les eliminan las toxinas de sus cuerpos mediante lavado gástrico combinado con el uso de carbón activado para absorber las toxinas y actuar como laxante.
Las hojas del narciso y del cebollino son similares (Foto: BVCC).
Los niños también recibieron líquidos y electrolitos, y se les realizaron pruebas para evaluar la función hepática, renal y cardíaca. Tras un día de intervención activa, los dos pacientes se encontraban estables y acaban de ser dados de alta del hospital.
El Dr. Cong explicó que las flores del narciso tienen forma de trompeta, son amarillas, blancas y rosadas, con seis pétalos y el centro es el pistilo. Tienen bulbos como las cebollas y hojas como las del ajo, pero más delgadas.
Todas las partes del narciso son venenosas, especialmente los bulbos. La planta contiene licorina, que inhibe la enzima colinesterasa, causando síntomas como vómitos, náuseas, sudoración y ritmo cardíaco lento.
Si ingieres accidentalmente grandes cantidades de narcisos, puedes sufrir convulsiones, depresión circulatoria y respiratoria, y coma. Además, los bulbos de narciso contienen oxalato, que puede causar quemaduras e irritación en labios, lengua y garganta.
Los médicos advierten que algunas otras plantas, como el árbol del dinero y el ñame de agua, también pueden causar quemaduras e irritación en la boca y la garganta si los niños las ingieren accidentalmente.
Por lo tanto, con las plantas cultivadas en familia, los adultos deben aprender con cuidado y evitar que los niños las ingieran por error para garantizar su seguridad. Evite plantar o exhibir plantas venenosas en lugares donde haya niños pequeños y manténgalas fuera de su alcance.
En caso de que un niño coma accidentalmente narcisos u otras plantas venenosas, los padres no deben inducir el vómito arbitrariamente en el niño; deben llevarlo inmediatamente al centro médico más cercano para un examen y tratamiento oportunos.
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Fuente: https://vtcnews.vn/nguoi-lon-nham-la-hoa-thuy-tien-voi-la-he-hai-tre-ngo-doc-phai-cap-cuu-ar911254.html
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