El anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de que un arancel del 50% sobre todas las importaciones de cobre a Estados Unidos entrará en vigor a partir del 1 de agosto ha creado una fuerte reacción en el mercado mundial de materias primas, especialmente en Estados Unidos, donde las preocupaciones sobre el riesgo de interrupciones del suministro a corto plazo han alimentado una ola de acaparamiento de cobre.
Sin embargo, en Vietnam los expertos creen que la tendencia de aumentar los impuestos por parte de EE.UU. no genera grandes preocupaciones.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), en 2024, EE.UU. consumió alrededor de 1,8 millones de toneladas de cobre, de las cuales el volumen de importación alcanzó las 810.000 toneladas, lo que representa el 45% de la demanda total.
La oferta proviene principalmente de países como Chile, Canadá, Perú y el Congo. Inmediatamente después de la noticia de la nueva política fiscal, los precios del cobre en el COMEX subieron más del 13%, lo que refleja la incertidumbre del mercado.
Sin embargo, para el mercado vietnamita, el impacto se considera insignificante.
Según estadísticas de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, en los primeros 5 meses de este año, Vietnam sólo exportó 16,3 toneladas de cobre refinado a este mercado, una cifra muy pequeña en comparación con la demanda total del mercado estadounidense.
Por lo tanto, la imposición de un impuesto del 50% a los productos de cobre importados casi no tiene impacto directo en las actividades de exportación de la industria del cobre vietnamita.
Una de las razones principales que ayuda a las empresas vietnamitas a mantener la estabilidad frente a las fluctuaciones internacionales es la orientación hacia el fuerte desarrollo del mercado interno.
El Sr. Bui Manh Toan, director de Vietnox Joint Stock Company, comentó que la situación actual en el mercado interno muestra que la demanda de consumo de cobre es muy alta, el precio de venta es estable y tiene una gran diferencia en comparación con la exportación.
La producción nacional apenas alcanza para satisfacer las necesidades de materias primas de las empresas que necesitan metales no ferrosos.
El Sr. Toan también analizó que las empresas nacionales se están centrando en satisfacer la demanda interna, evitando las presiones de las políticas comerciales internacionales, como demandas antidumping o investigaciones de denuncias comerciales. Esto refleja una tendencia estratégica: priorizar los recursos para impulsar el desarrollo industrial nacional.
Esta opinión es confirmada por numerosos expertos y líderes de la industria. La Sra. Nguyen Thuy Ly, jefa de la Asociación de la Industria Electrónica de Vietnam, afirmó que las industrias de fabricación de equipos electrónicos, cables de telecomunicaciones y productos de energía renovable en Vietnam están experimentando un fuerte crecimiento, lo que ha impulsado una mayor demanda de cobre refinado.
De hecho, algunas unidades de cable importan cobre para su producción, pero la producción es limitada. Además, las unidades de procesamiento de componentes electrónicos son principalmente aquellas cuyas materias primas son suministradas por sus socios compradores. Por lo tanto, el alto precio del cobre debido al impuesto estadounidense prácticamente no tiene impacto.
Otro factor importante es la proporción de cobre en la estructura exportadora de Vietnam. Según los expertos, el cobre no es un producto de exportación estratégico para Vietnam.
En comparación con productos de exportación clave como teléfonos, componentes electrónicos, textiles, calzado y productos agrícolas, el valor de exportación del cobre es muy bajo. Por lo tanto, el impacto del aumento de impuestos en EE. UU. se limita a un segmento de mercado reducido, insuficiente para generar un efecto indirecto negativo en otras industrias exportadoras clave de Vietnam.
La diversificada estructura industrial de Vietnam aumenta la resiliencia de la economía ante las fluctuaciones comerciales individuales. Los principales sectores exportadores operan en cadenas de suministro independientes, lo que los hace menos afectados directamente por las fluctuaciones del mercado del cobre.
La estabilidad del mercado vietnamita del cobre también se ve reforzada por estrictas políticas y directrices estatales de gestión para los metales no ferrosos en general y los minerales estratégicos en particular.
El Gobierno ha emitido muchas políticas para priorizar la explotación y el uso de los recursos minerales para atender las necesidades de producción interna, limitando la exportación de materias primas y semiprocesadas.
Estas políticas se centran en garantizar la seguridad de las materias primas para las industrias clave del país, al tiempo que fomentan la producción de productos de mayor valor añadido, como cables eléctricos, componentes electrónicos y otros productos industriales.
Esto no sólo genera mayores ganancias sino que también minimiza los riesgos derivados de las fluctuaciones del mercado internacional.
Un representante de la Corporación de Cables y Alambres Eléctricos de Vietnam afirmó que la empresa se centra en satisfacer la demanda interna, especialmente en grandes proyectos de electricidad, construcción y transporte. Por lo tanto, el aumento de impuestos en EE. UU. es solo un problema internacional, no la principal preocupación de las empresas manufactureras.
El impacto de la política fiscal estadounidense en el mercado vietnamita del cobre se considera insignificante. Esto demuestra la estabilidad interna, la prioridad del desarrollo sostenible del mercado interno y la política de gestión de recursos racional de la industria vietnamita de metales no ferrosos ante las fluctuaciones del mercado global.
TB (según VNA)Fuente: https://baohaiphongplus.vn/my-ap-thue-50-voi-dong-nhap-khau-tac-dong-khong-dang-ke-toi-viet-nam-416280.html
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