El Comité Popular Provincial de Gia Lai acaba de emitir un documento que asigna al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente la responsabilidad de presidir y coordinar con los departamentos y localidades pertinentes la inspección y supervisión urgente de los establecimientos con productos OCOP reconocidos. La prioridad es evaluar el cumplimiento de los estándares de calidad, la documentación justificativa, el origen, las condiciones de producción y comerciales, y la higiene y seguridad alimentaria.
OCOP no es sólo un producto, sino también una marca, el orgullo de una tierra.
Se enfatiza especialmente que si se descubren casos de uso de materias primas de origen desconocido, violación de normas, comisión de fraudes comerciales, falsificación de marcas o no garantía de las condiciones de higiene y seguridad alimentaria, deben tratarse con decisión y de acuerdo con las normas legales.
Además, las localidades deben revisar periódicamente los perfiles de productos OCOP en el área, corregir rápidamente o recomendar revocar el reconocimiento de los productos que ya no cumplen con los estándares después de haber sido clasificados.
Además de las labores de inspección, la provincia también requiere unidades especializadas para fortalecer el apoyo a los productores de OCOP en la documentación, la modernización de los envases y las etiquetas, el desarrollo de la marca y la trazabilidad del origen. También es necesario impulsar aún más las actividades de promoción comercial, la conexión con el consumo y la incorporación de los productos a los sistemas minoristas modernos.
Esta dirección de la provincia de Gia Lai muestra un cambio drástico: de la búsqueda de la cantidad a un enfoque en la calidad real en el programa Una Comuna, Un Producto. Porque cuando el OCOP se convierte en un "pasaporte" para que los productos agrícolas lleguen a los grandes mercados, garantizar la reputación y la calidad es un factor vital.
Esto no solo busca sanear el mercado de productos de OCOP, sino que también contribuye a restablecer los estándares de desarrollo de todo el ecosistema agrícola y rural. Las empresas, cooperativas y familias productoras necesitan cambiar su mentalidad, pasando de la producción fragmentada a la profesionalidad, la responsabilidad con los consumidores y el respeto por el valor de los productos locales. Porque OCOP no es solo un producto, sino también una marca, el orgullo de una tierra.
Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/kinh-te/gia-lai-siet-chat-quan-ly-san-pham-ocop/20250710121113932
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