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La campaña ayudó a derribar más de 1.300 servidores de comando y control (C2), lo que representa aproximadamente el 70% del número detectado.

La operación de Interpol, cuyo nombre en código es «Synergia», se desarrollará entre septiembre y noviembre de 2023 y se lanza para responder al desarrollo rápido, complejo y cada vez más profesional de las redes transnacionales de ciberdelincuencia, así como a la necesidad de una acción coordinada entre países de todo el mundo para combatir las amenazas emergentes a la ciberseguridad.

Como resultado, Interpol descubrió más de 500 direcciones IP que albergaban sitios web de phishing y más de 1900 direcciones IP utilizadas por operadores de malware. Las autoridades arrestaron a 31 personas e identificaron a otros 70 sospechosos. La operación también reveló que el malware utilizado por los ciberdelincuentes se distribuía en los sistemas de más de 200 de los principales proveedores de alojamiento web del mundo.

La campaña ayudó a desmantelar más de 1300 servidores de comando y control (C2), lo que representa aproximadamente el 70 % del número detectado. Los C2 se utilizan comúnmente en la mayoría de las campañas de ransomware, phishing y distribución de malware. Los ciberdelincuentes los utilizan para controlar el malware en sus ataques y recopilar información enviada desde dispositivos infectados, lo que los convierte en un componente fundamental de muchos ataques.

El alcance de «Synergia» se extiende a Asia- Pacífico , Europa, Oriente Medio y África, entre otras regiones. Australia, Canadá, Hong Kong, Singapur, Sudán del Sur y Zimbabue son los países que los ciberdelincuentes suelen elegir como destino para lanzar ataques de malware.

Además de autoridades de más de 50 países diferentes, en la operación 'Synergia' de Interpol también han participado activamente empresas internacionales de ciberseguridad, entre las que destacan Group-IB, Kaspersky, Trend Micro, Shadowserver y Team Cymru.

La operación “Synergia” ha demostrado ser eficaz a la hora de reunir a las fuerzas del orden internacionales, las autoridades nacionales y los socios del sector privado para colaborar, compartir información y combatir de forma proactiva los delitos cibernéticos.

(según Interpol)