Los checos celebran la Navidad y el Año Nuevo en condiciones de seguridad reforzadas, especialmente en la capital, después de que el tiroteo del 21 de diciembre dejara 15 muertos y 25 heridos.
Las fuerzas de seguridad refuerzan la seguridad en Praga, la capital de la República Checa, ante la preocupación por el aumento de la violencia. (Fuente: Xinhua) |
Se han incrementado las medidas de seguridad en todo el país, con especial atención a lugares concurridos como estaciones de tren, mercados navideños, zonas residenciales y escuelas.
Solo en la capital, Praga, se desplegaron decenas de equipos móviles de patrullaje para responder a cualquier emergencia. La policía praguense aplicó medidas preventivas durante las vacaciones, al igual que en años anteriores.
Sin embargo, la policía intensificará las inspecciones en zonas concurridas mediante monitoreo directo y remoto. Se espera que la medida, propuesta por el ministro del Interior, Vit Rakusan, esté vigente hasta el 1 de enero de 2024, pero podría reevaluarse según la situación.
En el centro de Praga, especialmente en lugares famosos como la Plaza de la Ciudad Vieja, la Plaza Vaslav y el Puente de Carlos, las calles peatonales siguen abarrotadas de turistas extranjeros. Los mercados navideños abren hasta después de las 22:00.
La ciudad de Praga inicialmente planeó cancelar el tradicional evento de distribución de gachas de carpa en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga 1 el 24 de diciembre, pero posteriormente decidió celebrarlo. El alcalde de Praga, Bohuslav Svoboda, lo calificó como un mensaje de solidaridad con la gente.
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