El Chelsea busca regularmente fichar jugadores del Brighton. |
En tan solo tres años, el club del oeste de Londres ha transferido casi 330 millones de euros a la cuenta del Brighton, a cambio de cuatro jugadores, un entrenador y un director de transferencias. Desde la perspectiva del mercado, fueron una serie de transacciones inteligentes por parte del Brighton. Para el Chelsea, la historia es diferente: entre esfuerzos de reconstrucción y problemas sin resolver.
Desde el fichaje de Marc Cucurella en el verano de 2022, el Chelsea ha abierto oficialmente la línea de gol con el Brighton. Invirtieron 65,3 millones de euros en el defensa español, por quien el Brighton solo invirtió 18 millones de euros la temporada anterior. Un beneficio de casi 50 millones de euros en menos de un año.
Pero sin detenerse en el terreno de juego, el equipo de Stamford Bridge también fichó al entrenador Graham Potter tan solo unos meses después, con una indemnización de 24 millones de euros por la rescisión de su contrato. Resultado: Potter fue despedido tras 31 partidos. Un fracaso muy caro.
Pero el fichaje más taquillero fue el de Moisés Caicedo. Fichado por el Brighton por tan solo 7,3 millones de euros, el centrocampista ecuatoriano fue vendido tras dos temporadas por la cifra récord de 133 millones de euros.
Hasta la llegada de Florian Wirtz al Liverpool, este seguía siendo el contrato más caro de la historia de la Premier League. Además, el Chelsea también fichó a Robert Sánchez por 23 millones de euros más 6 millones en cuotas variables, un portero que no ha convencido del todo, pero que sigue siendo la opción predilecta actualmente.
Recientemente, el Chelsea invirtió 63,8 millones de euros (más 6 millones en comisiones variables) en João Pedro, quien brilló en el Mundial de Clubes de 2025. El Brighton fichó a este jugador procedente del Watford por tan solo 34 millones de euros. Una operación que duplicó con creces los beneficios, consolidando aún más la posición del "artista del mercado de fichajes" del equipo Amex.
Joao Pedro brilló rápidamente en el Chelsea. |
En total, el Chelsea gastó 297,3 millones de euros en los cuatro jugadores, sin incluir salarios ni cuotas de fichaje, solo por el precio de compra. El Brighton gastó tan solo 59,3 millones de euros en ficharlos. Margen de beneficio: más del 400 %. Además, también vendió al director Paul Winstanley al Chelsea en 2022 (por una cantidad no revelada).
Entonces ¿quién gana en esta relación?
Brighton, obviamente. Con más de 330 millones de euros, podrían "construir tres estadios Amex", como lo expresó el periodista Henry Winter. Y lo que es más importante, no han perdido su modelo operativo: siguen vendiendo jugadores a precios altos y descubriendo talento a bajo precio.
¿Y qué hay del Chelsea? Con Todd Boehly al mando, el club ha gastado más de 800 millones de euros en fichajes en los últimos dos años. Pero su rendimiento no ha compensado la inversión.
En parte por el cambio constante de entrenador, en parte por la estrategia de compra que prioriza el futuro en lugar del presente. La excesiva dependencia del Brighton, un club de nivel medio, ha llevado a muchos a preguntarse: ¿está el Chelsea construyendo una plantilla a partir de un sistema satélite?
Cabe destacar: la capacidad del Brighton para desarrollar jugadores no significa que todos sus productos brillen al máximo nivel. El fútbol es un entorno, un sistema. Lo que funciona bien en el Amex no necesariamente funciona en Stamford Bridge, donde la presión, las expectativas y el escenario son mucho mayores.
Así pues, la "conexión dorada" entre el Chelsea y el Brighton puede ser muy prometedora en términos económicos, pero ¿llegará a la gloria? La respuesta aún está pendiente de que João Pedro y el futuro de Enzo Maresca la decidan.
Fuente: https://znews.vn/brighton-ban-bon-chelsea-sap-bay-vang-post1568262.html
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