El Dr. Tran Lam Khoa, especialista en embarazos de alto riesgo del Centro de Obstetricia y Ginecología del Hospital General de Tam Anh, informó que a la bebé Thanh An (de 7 días de nacida, Ciudad Ho Chi Minh) se le detectó una hernia diafragmática en la semana 21 de embarazo. En ese momento, parte del hígado, la vesícula biliar, el intestino delgado y el intestino grueso del bebé se desplazaron hacia el lado derecho del tórax, lo que le provocó una hipoplasia pulmonar grave.
Luego de escuchar al médico explicar detalladamente los riesgos de la enfermedad, la madre del bebé se realizó una amniocentesis para buscar posibles anomalías genéticas, además de un ecocardiograma fetal especializado y una resonancia magnética para contribuir a un mejor pronóstico para el bebé.
En la semana 38 de embarazo, el feto presentó derrame pericárdico y polihidramnios. El Dr. Lam Khoa y la familia acordaron realizar una cesárea. El bebé pesó 3,2 kg al nacer.
Inmediatamente después del nacimiento, el bebé An sufrió insuficiencia respiratoria debido a hipertensión pulmonar (aumento de la presión en la circulación pulmonar), fue intubado y dependió de un respirador artificial las 24 horas del día, los 7 días de la semana. En ese momento, si se hubiera realizado una cirugía de inmediato, la tasa de mortalidad habría sido muy alta debido a la inestabilidad respiratoria. Por el contrario, si se hubiera dejado demasiado tiempo, la probabilidad de supervivencia habría sido escasa debido a la hipertensión pulmonar prolongada y las consiguientes infecciones oportunistas.
“La única solución para salvar la vida del bebé es la terapia intensiva en la UCIN con un ventilador, vasopresores, vasodilatadores pulmonares, nutrición intravenosa, etc. para estabilizar la hemodinámica lo antes posible, creando la premisa para una cirugía segura”, enfatizó el Dr. Do Huu Thieu Chuong, subdirector del Centro Neonatal del Hospital General de Tam Anh.
Las ecografías muestran que los intestinos y parte del hígado de la niña se escapan por el diafragma. Foto: Ha Vu
Cuando el bebé An tenía 4 días, se le realizó la cirugía de hernia diafragmática. El Dr. Nguyen Do Trong, especialista en Cirugía Cardiovascular y Cirugía Pediátrica del Hospital General Tam Anh, y su equipo reubicaron los órganos mal ubicados y suturaron el diafragma. Tras una hora, la cirugía se completó.
Tres días después, el bebé An fue destetado del respirador, practicó la lactancia materna y pudo defecar, con la presión arterial pulmonar bien controlada. "La espectacular recuperación del bebé An a los pocos días de la cirugía confirma la importancia del "trípode" de Obstetricia y Ginecología, Neonatología y Cirugía Pediátrica para salvar la vida de bebés con malformaciones congénitas complejas", comentó el Dr. Nguyen Do Trong.
La bebé An recibió cuidados intensivos inmediatamente después del nacimiento. Foto: Ha Vu
El diafragma es una barrera muscular en forma de cúpula ubicada entre la cavidad torácica y la abdominal, que separa el corazón y los pulmones de los órganos abdominales (estómago, intestinos, bazo e hígado). La tasa de hernia diafragmática congénita en niños es de aproximadamente 3/10.000 casos. De estos, la hernia diafragmática derecha representa aproximadamente el 20% de los casos, lo que provoca que el hígado y los intestinos suban al tórax a través de un orificio (espacio) en el diafragma y compriman el pulmón derecho.
Muchos casos de niños que no son examinados prenatalmente o son diagnosticados tardíamente dificultan el tratamiento, dejando incluso complicaciones que afectan la salud.
El Dr. Do Huu Thieu Chuong dijo que el factor más importante que contribuyó a salvar la vida del bebé An fue que se descubrió que el bebé tenía una hernia diafragmática mientras aún estaba en el útero, lo que ayudó a los médicos a planificar el seguimiento de la mujer embarazada y cuidar al bebé rápidamente después del nacimiento.
El momento ideal para realizar una cirugía de hernia diafragmática es entre 3 y 5 días después del nacimiento, siempre que la hipertensión pulmonar esté bien controlada. Los casos graves de insuficiencia respiratoria debidos a hipoplasia pulmonar e hipertensión pulmonar pueden requerir el uso de ECMO (soporte cardiopulmonar artificial) para mantener una hemodinámica estable.
Detectar un feto con hernia diafragmática congénita ayuda a los médicos a planificar el seguimiento de la embarazada y la atención oportuna del bebé después del parto. Actualmente, no hay forma de prevenir esta afección, ya que se desconoce su causa. Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben seguir un programa de exámenes para evaluar al feto y diagnosticar la enfermedad para un tratamiento adecuado.
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