Soldados ucranianos operan en la orilla izquierda del río Dnieper, Kherson (Foto: Ministerio de Defensa de Ucrania).
En otras palabras, en la zona de la cabeza de playa que Ucrania ha ganado en los últimos meses, Kiev intenta controlar el espacio aéreo. Este esfuerzo busca ayudar a Ucrania a mantener sus avances, a pesar de que se trata de una zona pequeña y Kiev no ha ganado impulso en ella.
Sin embargo, según los observadores, después de la fallida campaña de contraataque de junio pasado, la determinación de Ucrania de mantener Krinky a toda costa tiene importancia estratégica para demostrar que todavía tienen el control de la situación en la línea del frente.
El mes pasado, los medios de comunicación ucranianos y extranjeros describieron la batalla de Krynky como una tarea muy difícil para los marines de la 35ª Brigada Ucraniana.
Se trata de una tierra muy pequeña, pero para defenderla Ucrania tiene que movilizar fuerzas para cruzar el río, abastecerse a través del río y, a menudo, soportar "lluvias" de fuego y feroces ataques de artillería por parte de Rusia.
Sin embargo, Ucrania está utilizando sus vehículos aéreos no tripulados, incluidos los suicidas y los cargados de explosivos, para infligir daños a las fuerzas rusas que intentan atacar Krynky, al tiempo que impide ferozmente que los vehículos aéreos no tripulados de Moscú ataquen la aldea.
En una batalla, el bando que controle el espacio aéreo tendrá la ventaja. «Los drones de las fuerzas armadas ucranianas están activos a gran escala en Krynky, lo que dificulta y pone en peligro el desplazamiento de Rusia», declaró el periodista ruso Alexander Sladkov.
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