Al enfrentarse a Myanmar (17 de abril), debido a la naturaleza del primer partido y a la presión del logro, la mentalidad de los jugadores de la selección vietnamita de futsal era algo tensa. Por lo tanto, su gestión final careció de agudeza y serenidad para convertir las oportunidades en gol. Hubo muchos disparos imprecisos y su capacidad para aprovechar las oportunidades no fue buena. Sin embargo, en el segundo partido contra China (ayer por la tarde, 19 de abril), estos aspectos mejoraron significativamente gracias a los alumnos del entrenador Diego Giustozzi.
El equipo de fútbol sala vietnamita ( derecha ) ha mejorado con cada partido.
Justo después del partido inaugural, con un resultado insatisfactorio contra Myanmar (empate 1-1), el entrenador Giustozzi se dio cuenta del problema. El técnico argentino declaró: «Los jugadores necesitan relajarse mentalmente y disfrutar del partido. Solo así podrán expresarse de la mejor manera». Como sudamericano famoso por su fútbol libre y espontáneo, el Sr. Giustozzi siempre anima a sus jugadores a jugar según sus fortalezas, expresándolas con libertad. El entrenador Giustozzi y el cuerpo técnico han aplicado terapia psicológica a los jugadores de la selección vietnamita de futsal. Los resultados también se han reflejado en la actuación bastante positiva de la selección vietnamita de futsal contra China.
El portero Ho Van Y y sus compañeros de equipo
En particular, la recuperación de la confianza hizo que las piernas de los jugadores vietnamitas fueran más ágiles. Cada jugador se atrevió a sostener el balón, manejar la técnica y mostrar una coordinación improvisada. Este fue también el factor que ayudó a la selección vietnamita de futsal a marcar un punto de inflexión en el partido. El estilo de juego seguro del entrenador Giustozzi y su equipo obligó al rival a cometer numerosas faltas, lo que les valió un tiro libre directo a 10 metros. En lugar de un disparo potente a los 10 metros, Nhan Gia Hung amortiguó el balón cerca del poste para batir al portero rival. Este tiro libre también demostró, en parte, la confianza de los jugadores vietnamitas frente al equipo chino.
Desafíos para la selección vietnamita de fútbol sala en el Campeonato Asiático de Fútbol Sala de 2024
La selección vietnamita de fútbol sala ha mejorado en muchos aspectos, especialmente en cuanto a mentalidad. Sin embargo, es innegable que el equipo del entrenador Giustozzi aún tiene mucho por mejorar. El hecho de que la selección vietnamita de fútbol sala venciera a la débil selección china con un solo gol de tiro libre desde 10 metros demuestra el problema. Sigue siendo la misma historia de siempre: la capacidad de rematar y aprovechar las oportunidades, que necesita ser más precisa. "Es cierto que tuvimos problemas para rematar. Los resultados podrían haber sido mejores en los dos últimos partidos si hubiéramos tenido un buen desempeño en la fase final. Defendimos bien. En ataque, creamos muchas oportunidades, pero necesitamos ser más tranquilos en nuestros pases y disparos decisivos. Creo que esto es normal cuando se juega un torneo clasificatorio para el Mundial con mucha presión, pero espero que todo el equipo esté más tranquilo y termine mejor en el próximo partido", expresó el entrenador Diego Giustozzi.
A pesar de las limitaciones, la selección vietnamita de futsal ha logrado su objetivo final: ganar a la selección china. Estos tres primeros puntos son cruciales, ya que ayudan al equipo del entrenador Giustozzi a reavivar sus esperanzas de avanzar a cuartos de final. En el último partido del Grupo A, la selección vietnamita de futsal se enfrentará a la anfitriona, Tailandia, el 21 de abril a las 18:00 h.
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