Según Forbes , el incidente ocurrió en marzo de 2023 en la Base Aérea Luke, en Arizona, EE. UU. En ese momento, un equipo de mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea estadounidense estaba asignado a realizar una inspección de rutina del sistema de propulsión del F-35.
El equipo de mantenimiento llegó a las instalaciones a las 14:30, pero la lluvia y los relámpagos les impidieron comenzar a trabajar de inmediato. Sin embargo, finalmente se pusieron manos a la obra. El mantenimiento requirió que el equipo usara linternas para ver en la oscuridad alrededor del motor Pratt & Whitney F135-PW-100.
Los equipos de mantenimiento trabajan en un F-35 en la Base de la Fuerza Aérea Luke (Arizona, EE. UU.) en 2020.
Arrancaron el motor y lo dejaron funcionando durante unos 13 minutos. Los sensores de automonitoreo del F-35 no mostraron ningún problema, y el equipo de mantenimiento apagó el motor según lo previsto. Pero ahora oían ruidos inusuales a medida que el motor disminuía su velocidad.
Tras apagar el motor, un miembro del equipo de mantenimiento realizó una inspección de servicio posoperatoria e identificó daños en las palas del motor, según el informe. Posteriormente, reportó el daño a un supervisor, declarando: «Creo que el motor simplemente se tragó una linterna».
La Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea de EE. UU. concluyó que una linterna portátil efectivamente causó daños al motor del F-35, valorado en 14 millones de dólares. El informe estimó los daños en 3.933.106 dólares, suficientes para desguazarlo.
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