
¿Puede el cañón antibúnkeres estadounidense GBU-57 perforar a 90 metros de profundidad?
En la madrugada del 22 de junio, cuando el conflicto entre Irán e Israel estaba en su apogeo, el ejército estadounidense lanzó una operación denominada "Midnight Hammer", movilizando siete bombarderos furtivos B-2 Spirit para lanzar 14 bombas GBU-57 sobre las instalaciones nucleares iraníes de Fordow y Natanz.
Desde un punto de vista técnico, se plantean muchas preguntas: ¿puede la bomba GBU-57 destruir la fábrica subterránea de Irán, ubicada a 90 metros de profundidad bajo una montaña de granito?
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Dan Caine, ha declarado públicamente que la Operación Martillo de Medianoche ha logrado una “victoria abrumadora”.
Durante la operación, siete bombarderos furtivos B-2 despegaron desde bases en territorio estadounidense, cruzaron el Océano Atlántico y volaron miles de kilómetros. 125 aviones de combate se coordinaron para realizar maniobras de distracción, lo que permitió a los B-2 completar su misión.
El plan fue cuidadosamente calculado: el grupo de bombarderos B-2 lanzó un total de 14 bombas perforantes GBU-57 gigantes sobre las instalaciones nucleares de Fordow y Natanz, cada una con un peso de 13,6 toneladas y una potencia explosiva equivalente a 2,54 toneladas de TNT. Esta información resulta bastante impactante.

Pero la realidad pronto despertó a los militares estadounidenses, cuando un alto funcionario estadounidense reveló que la estructura principal de la instalación nuclear de Fordow todavía estaba intacta, con sólo algunas áreas dañadas.
El parlamentario iraní Menan Raisi incluso afirmó sin rodeos que la parte estadounidense estaba "exagerando", ya que solo la parte superficial de la instalación nuclear sufrió daños leves y pudo ser reparada por completo. Esto es muy diferente del efecto de ataque de "cirugía de precisión" que el ejército estadounidense ha promovido anteriormente.
La central nuclear de Fordow: una fortaleza sólida
La central nuclear de Fordow no era un objetivo común, ya que fue construida en las profundidades de la roca por ingenieros iraníes y está extremadamente bien protegida. Está cubierta con 8 metros de hormigón y 2 metros de acero, y cuenta con cuatro capas de fortificaciones de hormigón armado en los alrededores para reforzarla y protegerla.
Kelsey Davenport, experta de la Asociación de Control de Armas de Estados Unidos, ha advertido durante mucho tiempo que las bombas antibúnkeres convencionales no pueden causar daños significativos a una estructura de ese tipo.
Además, el ejército iraní ha desplegado un batallón de misiles de defensa aérea S-300, un batallón de misiles Buk-M2 y un regimiento de artillería de defensa aérea, junto con equipos de interferencia electrónica para proteger Fordow; formando una red de protección tridimensional con la base, lo que dificulta que los aviones de combate vuelen para lanzar bombas.

El comentarista militar estadounidense Williamson también señaló que «el B-2 no puede lanzar bombas con calma sin interferencias». Previamente, el ataque aéreo israelí del 13 de junio demostró que los ataques convencionales tienen poco impacto en Fordow y es improbable que socaven sus sólidas defensas.
Bomba destructora de búnkeres GBU-57: La leyenda destruida
El ejército estadounidense ha promocionado el GBU-57 como un "destructor de búnkeres" y se dice que es capaz de penetrar 60 metros de tierra. Sin embargo, sus verdaderas capacidades quedaron expuestas en la central nuclear de Fordow.
La montaña donde se ubica la base de Fordow está hecha de granito duro, completamente diferente de las capas de suelo comunes. Tras pruebas reales, la profundidad de penetración de la bomba GBU-57 en esta capa rocosa se ha reducido drásticamente a menos de 30 metros. El núcleo de la instalación nuclear de Fordow se encuentra a una profundidad de 90 metros, lo que significa que se necesitarían lanzar al menos tres bombas consecutivas en el mismo lugar para alcanzarlo.
Para lograr el objetivo de penetración, el ejército estadounidense adoptó una estrategia de bombardeo de saturación, utilizando tres bombarderos B-2 para atacar por turno, con la esperanza de compensar la falta de precisión mediante la cantidad.

Las imágenes satelitales muestran dos zonas de impacto alrededor de Fordow, con tres cráteres de bombas en cada área. Esto demuestra que la Fuerza Aérea de EE. UU. intentó penetrar el corazón de la planta mediante bombardeos continuos, pero el resultado final fue solo daños parciales en el suelo, y las instalaciones subterráneas permanecieron intactas.
La táctica de "penetración secuencial" empleada por el ejército estadounidense podría no haber tenido éxito, especialmente cuando las bombas penetradoras explotaron prematuramente en las rocas. Y la avanzada tecnología armamentística estadounidense se convirtió inmediatamente en un costoso "espectáculo de fuegos artificiales".
Razones del fallo de la bomba antipersonal GBU-57:
Diferencias geológicas: El ejército estadounidense subestimó claramente la complejidad geológica del monte Fordow, donde se ubica la instalación nuclear iraní. La dureza del granito es mucho mayor que la del suelo y la roca comunes, lo que reduce considerablemente la capacidad de penetración del rompebúnkeres GBU-57.
Al enfrentarse a masas de roca tan duras, la energía de penetración de la bomba se disipa rápidamente durante el impacto a alta velocidad con la capa de granito, por lo que no se puede alcanzar la profundidad de penetración calculada.
Resistencia de las estructuras de protección: Las estructuras de protección reforzadas multicapa de la central nuclear de Fordow desempeñan un papel fundamental. Capas de hormigón armado y placas de acero se superponen, formando un obstáculo insalvable.
Incluso si la bomba GBU-57 puede penetrar los bloques de roca hasta una cierta profundidad, estas estructuras protectoras debilitan aún más su impacto y sus efectos explosivos, ayudando a proteger el cuerpo principal de la instalación nuclear.

El problema de la precisión de los bombardeos: A juzgar por la distribución de los cráteres de las bombas, la precisión de los bombardeos de la Fuerza Aérea estadounidense era claramente insuficiente. El plan original consistía en utilizar el método de "penetración por relevo", es decir, las siguientes bombas GBU-57 continuaban penetrando los agujeros de la bomba anterior. Sin embargo, la aparición de numerosos cráteres en cada punto de bombardeo demostraba que las bombas posteriores no caían exactamente en los agujeros de la primera.
Esto podría deberse a las condiciones del campo de batalla, a un posicionamiento inexacto del objetivo y a sistemas de defensa aérea que afectan la precisión del bombardeo del avión.
Las consecuencias del uso de la bomba GBU-57 por parte de Estados Unidos
Ajuste de la estrategia militar: El fracaso de la bomba antibúnkeres GBU-57 sin duda obligará al ejército estadounidense a reevaluar su capacidad para atacar objetivos subterráneos. En el futuro, es probable que el ejército estadounidense incremente la inversión en investigación y desarrollo de nuevas armas antibúnkeres para encontrar una tecnología de penetración más eficaz.
Al mismo tiempo, al desarrollar planes de combate, también considerarán más cuidadosamente la situación real del objetivo, en lugar de confiar solo en cálculos teóricos de armas.

Cambios en la situación internacional: Para Irán, la instalación nuclear de Fordow ha resistido los fuertes bombardeos de penetración del ejército estadounidense, lo que ha aumentado enormemente su confianza en las negociaciones internacionales; además de demostrar que la capacidad de Irán para proteger su instalación nuclear ha sido puesta a prueba y que tendrá más confianza en la defensa de sus derechos e intereses nucleares en las negociaciones nucleares con los EE.UU. y otros países occidentales.
Para Estados Unidos, el fracaso de esta operación puede hacer que se enfrente a más sospechas y presiones en la comunidad internacional, y su capacidad de disuasión militar también se debilitará en cierta medida.
Dirección de desarrollo tecnológico: El hecho de que la bomba estadounidense GBU-57 no pueda penetrar capas de roca gruesas ha mostrado una nueva dirección de desarrollo para la tecnología de defensa global.
Por una parte, los países prestarán más atención a la investigación sobre la tecnología de protección de instalaciones subterráneas, y la clave estará en cómo construir un sistema de protección más sólido en condiciones geológicas complejas;
Por otra parte, la investigación y el desarrollo de armas de penetración terrestre se orientarán a mejorar la profundidad de penetración, adaptarse a diferentes entornos geológicos y mejorar la precisión del ataque.
En resumen, el fallo de la bomba antibúnkeres estadounidense GBU-57 en el ataque a la instalación nuclear iraní de Fordow no solo constituye un fracaso de una operación militar, sino también un acontecimiento histórico con un profundo impacto en el desarrollo de la tecnología militar global y el panorama estratégico internacional. Nos demuestra que incluso la tecnología militar aparentemente avanzada puede encontrar obstáculos al enfrentarse a entornos reales complejos.
Fuente: https://khoahocdoisong.vn/huyen-thoai-ve-bom-xuyen-gbu-57-cua-my-co-bi-huy-hoai-post1554257.html
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