El Hospital General Lang Son informó que recientemente, el Departamento de Pediatría del hospital trató con éxito a un bebé recién nacido extremadamente prematuro, que pesó solo 900 gramos al nacer y 2,6 kg cuando fue dado de alta del hospital.
En consecuencia, el bebé HM A nació con tan solo 27 semanas de gestación, con un peso de tan solo 900 gramos (un tercio del peso de un bebé a término). Su madre era primeriza y no tenía mucha experiencia en el cuidado de bebés.
Debido a que nació prematuramente, el bebé nació muy débil e inmaduro. Sus órganos no estaban completamente desarrollados y no podían realizar sus funciones originales. El bebé presentó los siguientes síntomas: hipotermia debido a la pérdida de calor a través de la piel, los pulmones no podían realizar su función respiratoria y la leche materna no se digería.
El bebé HM A nació con sólo 27 semanas de gestación y pesó apenas 900 gramos.
Inmediatamente, se le colocó un respirador artificial al bebé para apoyar su respiración y recibió cuidados especiales. "La mayoría de los bebés prematuros enfrentan muchos riesgos de infecciones, problemas respiratorios, circulatorios y digestivos, entre otros", explicó el Dr. Le Quang Phuong, jefe del Departamento de Pediatría.
Esta persona añadió que los médicos han realizado grandes esfuerzos para tratar y cuidar al niño con métodos óptimos: ventilación mecánica para apoyar la respiración, nutrición parenteral completa y parcial, antibióticos para combatir infecciones, tratamiento de trastornos de la coagulación sanguínea, transfusión sanguínea de emergencia y compensación alcalina para resolver la acidosis metabólica. Tras dos meses de tratamiento, la salud del niño ha mejorado positivamente, se le ha retirado el respirador artificial y puede amamantarlo completamente.
Después de 68 días de tratamiento, la salud del bebé A ha mejorado. Aumentó 2,6 kg, puede respirar y mamar bien por sí solo y fue dado de alta del hospital.
Durante el tratamiento, se aplica al bebé el método canguro, contacto piel con piel sobre el pecho de la madre. Este método ayuda a controlar la temperatura corporal del bebé, manteniéndola estable a 37 grados Celsius gracias a la temperatura materna. Gracias a ello, el bebé evita la hipotermia, ayuda a regular la respiración y el sistema cardiovascular, favorece el desarrollo cerebral y previene infecciones neonatales que pueden tener consecuencias graves.
Tras 68 días de tratamiento, la salud del bebé A ha mejorado. Sus funciones oculares, cardíacas, etc., se encuentran estables. Aumentó 2,6 kg, puede respirar y mamar sin problemas por sí solo, y recibió el alta hospitalaria.
Según el Hospital General Lang Son, este es solo uno de los muchos bebés prematuros que han sido tratados con éxito en el Departamento de Pediatría. En 2023, el Departamento de Pediatría trató con éxito a más de 600 recién nacidos, el más pequeño de los cuales pesó 900 gramos.
Ver más vídeos populares:
Más de 1.000 personas eligen vivir bajo tierra
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)