Elegir la posición correcta para dormir te ayudará a dormir mejor. (Fuente: Freepik) |
Las personas con problemas estomacales deben optar por dormir sobre su lado izquierdo, esto puede prevenir el reflujo de alimentos y evitar las náuseas.
Los pacientes con espondilosis cervical presentan sus propias lesiones, por lo que deben prestar más atención al dormir. Dormir de lado puede provocar que el paciente doble la espalda accidentalmente, lo que acentúa la curvatura de la columna cervical y agrava los síntomas de la enfermedad.
Por lo tanto, los pacientes deben intentar elegir una posición supina al dormir, lo que ayudará a reducir la presión sobre la columna cervical y no causar daños secundarios.
Además, para los pacientes con espondilosis cervical, la elección de una almohada también es especialmente importante. Una almohada demasiado alta o demasiado baja empeorará la afección, pudiendo derivar en una afección grave que impida mantenerse erguido.
Los pacientes con varices deben prestar más atención a la circulación sanguínea en las piernas al dormir. Por lo tanto, es recomendable elevar las piernas lo máximo posible antes de acostarse o colocarlas sobre objetos blandos, como almohadas o ropa.
Al hacerlo no solo se puede aliviar la presión, sino que también se puede evitar el reflujo de sangre en las piernas al mismo tiempo.
Si una persona con trombosis venosa cerebral duerme en una posición incorrecta, puede comprimir fácilmente la arteria carótida y afectar el suministro de sangre al cerebro. Por lo tanto, es recomendable elegir una almohada alta para dormir y asegurar un flujo sanguíneo adecuado al cerebro.
Los pacientes con enfisema deben intentar dormir boca arriba con almohadas elevadas para que sus pulmones puedan respirar fácilmente y evitar daños pulmonares secundarios.
Los pacientes con asma deben dormir de lado para reducir las molestias debidas a la dificultad para respirar.
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