No sólo los hoteles están desiertos en todo Israel, los lugares turísticos en Palestina también están desiertos.
A principios de octubre, la plaza principal y las calles que rodean la Iglesia de la Natividad en la ciudad palestina de Belén estaban repletas de turistas. Pero el lugar quedó desierto rápidamente tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
"El comercio está paralizado desde que empezó la guerra. Las carreteras están cortadas y nadie viene", dijo Essa Abu Dawoud, guía turístico en Palestina.
En Israel y Palestina, los hoteles están vacíos. Seis operadores turísticos locales han cancelado todos sus viajes a Jerusalén y Tel Aviv ante la escalada del conflicto. Otros dos no reanudarán sus viajes hasta el próximo año. Muchos operadores turísticos internacionales están reprogramando viajes a los países vecinos de Jordania y Egipto.
Los cruceros programados para atracar en Israel han sido desviados. Las principales aerolíneas del mundo han suspendido los vuelos hacia y desde el país. Los gobiernos se apresuran a repatriar a sus ciudadanos.
InterContinental anunció el cierre de sus hoteles Six Senses Shaharut y Hotel Indigo Tel Aviv - Diamond por falta de ocupación. Muchos huéspedes que habían reservado han cancelado o pospuesto su estancia hasta finales de año. La principal cadena hotelera de Israel, Isrotel, también se enfrenta al cierre de algunos de sus hoteles.
El éxodo de visitantes internacionales provocado por la guerra ha supuesto un duro golpe para la lucrativa industria turística israelí, que representa el 2,8% del PIB y el 3,5% del empleo. Israel tiene una población de más de 9 millones de habitantes.
Se prevé que los próximos meses sean la época de mayor afluencia de peregrinos de todo el mundo, especialmente de Estados Unidos y Europa. Pero este año, las cosas podrían ser diferentes.
“Pasamos por la crisis de la COVID-19 y aún nos estamos recuperando, esperando que los clientes regresen”, dijo Khader Hussein, de 30 años, vendedor de recuerdos en Belén, la cuna de Jesús. “Dependemos del turismo para sobrevivir, pero ahora el turismo está muerto”, añadió.
Atraídos por los lugares históricos de Jerusalén y Belén, así como por las playas de arena blanca de Tel Aviv, alrededor de 3 millones de turistas acudieron a Israel en los primeros nueve meses de este año, según la Oficina Central de Estadísticas de Israel. Esta cifra representa casi el retorno a los niveles prepandemia. Unos 90.000 turistas se encontraban en Israel y los territorios palestinos la semana en que Hamás atacó a Israel.
Elias al-Arja, director de la Asociación Árabe de Hoteles, afirmó que la mayoría de los hoteles de Cisjordania dedicaron la semana pasada a ayudar a los turistas a huir tras el inicio de la violencia. Elias indicó que cerca del 90% de los hoteles de Cisjordania (que abarca territorios israelíes y palestinos) estaban vacíos. Mientras tanto, el 50% de las 28.000 habitaciones de hotel de Israel se utilizan para alojar a familias que huyen de la Franja de Gaza, según Yael Danieli, presidenta de la Asociación de Hoteles de Israel.
La cadena hotelera Dan informó que sus hoteles en Jerusalén, Tel Aviv y Herzliya se están utilizando para alojar a los evacuados. Isrotel cuenta con hoteles similares en la región del Mar Rojo. Dan ofrece un 50 % de descuento en las tarifas de las habitaciones a los residentes locales.
“Sin una solución al conflicto a la vista, no está claro cuándo podrán regresar los turistas extranjeros”, dijo la experta en turismo Joanna Plucinska, que vive en Bruselas, Bélgica.
Según vnexpress.net
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