Corea del Sur es uno de los países asiáticos que invirtió y desarrolló tempranamente ferrocarriles de alta velocidad, famoso por la marca de trenes KTX.
De un proyecto polémico...
Cuando se habla de ferrocarriles de alta velocidad de Corea, es imposible no mencionar la primera línea ferroviaria del país: el ferrocarril de alta velocidad KTX (Korea Train Express).
Mapa de la red ferroviaria de alta velocidad de Corea del Sur.
El entonces presidente interino de Corea del Sur, Goh Kun, en su discurso durante la inauguración del ferrocarril el 30 de marzo de 2004, enfatizó que « el mundo ha entrado en una era donde la velocidad es uno de los factores más importantes que determinan la competitividad». «Los ferrocarriles de alta velocidad son un símbolo de la competitividad nacional y la base de la prosperidad nacional en el siglo XXI».
Cabe decir que, en ese momento, la inauguración de esta línea ferroviaria (fase 1 que conecta Seúl y Busan) convirtió oficialmente a Corea en el quinto país del mundo en construir con éxito un ferrocarril de alta velocidad, solo detrás de Japón, Francia, Alemania y España.
Con una velocidad de 300 km/h, el tren de alta velocidad de Corea puede llevar pasajeros de Seúl a Busan en solo 2 horas y 40 minutos, y el tiempo de Seúl a Mokpo (provincia de Jeolla del Sur) se reduce a 2 horas y 58 minutos, ahorrando 1 hora 30 minutos y 1 hora 40 minutos respectivamente en comparación con viajar en tren regular.
La llegada del tren de alta velocidad ha hecho posible que los coreanos viajen a cualquier parte del país en tan solo medio día. Esto ha impulsado una revolución en el estilo de vida que ha permitido a las personas superar las limitaciones de tiempo y espacio.
La capital Seúl y otras localidades están cada vez más cerca, incluso las personas que viven en las provincias de Chungcheong del Sur y del Norte, en Corea central, pueden viajar fácil y cómodamente al trabajo en las empresas de la capital.
Pocas personas saben que el proyecto de ferrocarril de alta velocidad que ayudó a Corea a "abrir su cara" al mundo inicialmente tropezó con dificultades, por no decir que fue un proyecto "controvertido".
Cuando se propuso el plan por primera vez, hubo muchas objeciones, dijo Choi Jin-suk, director del Centro de Transporte Ferroviario del Instituto de Investigación de Transporte de Corea.
La razón es que, en aquel entonces, el tren Saemaul tardaba unas 4 horas y 50 minutos en viajar de Seúl a Busan. Si estos trenes de alta velocidad se pusieran en funcionamiento, el tiempo se reduciría a 2 horas y 30 minutos, pero a cambio, se tendría que invertir una enorme cantidad de dinero, hasta miles de millones de dólares, en este plan.
Muchos expertos en la industria del transporte han dicho que es un desperdicio gastar una cantidad tan grande de dinero sólo para reducir dos horas de tiempo de viaje.
Por el contrario, los defensores sostienen que uno de los recursos más preciados y cada vez más escasos que tienen los seres humanos es el tiempo.
Ahorrar tiempo también trae beneficios industriales y económicos . En aquella época, la economía también estaba en rápido crecimiento.
...al país líder mundial en trenes de alta velocidad
La construcción de la primera línea ferroviaria de alta velocidad de Corea fue larga y relativamente difícil.
El proyecto de construcción de la línea Seúl-Busan tardó 12 años en completarse, con la participación de 30.000 trabajadores y costó hasta 12 billones de wones (equivalentes a 10.500 millones de dólares al tipo de cambio actual).
En 2004, Corea inauguró su primera línea ferroviaria de alta velocidad: la línea Seúl-Busan, de 417 km. Ese mismo año, se inauguró la línea Seúl-Mokpo, de 374 km. El tren de alta velocidad KTX (Korea Train Express) es el quinto tren de mayor velocidad del mundo, con velocidades superiores a los 300 km/h. A partir de entonces, Corea se unió al grupo de países que desarrollan sistemas ferroviarios avanzados en el mundo.
Tras unos 20 años, Corea cuenta con una red ferroviaria de alta velocidad de 8 líneas, con una longitud total de 873 km y una velocidad máxima de operación de 300 km/h, exclusivamente para pasajeros. El objetivo es aumentar la velocidad a 400 km/h para 2040.
Desde entonces, la red ferroviaria de alta velocidad de Corea se ha expandido continuamente y se han construido nuevas unidades. Para septiembre de 2023, Corea contará con 1644 trenes de alta velocidad (KTX, KTX-Sancheon, KTX-EUM, SRT), con un flujo de 375 trenes al día y una puntualidad del 99,8 %. El número de pasajeros transportados alcanza los 225 000 al día, la distancia promedio es de 225,4 km por pasajero y la tasa de ocupación de asientos oscila entre el 61,6 % y el 89,2 % de los pasajeros que reservan sus billetes a través de aplicaciones.
En Corea, el sistema ferroviario de alta velocidad se destina exclusivamente al transporte de pasajeros, con una velocidad máxima de diseño de 350 km/h. Mientras tanto, las líneas ferroviarias tradicionales se utilizan para trenes de mercancías y trenes regulares de pasajeros, con una velocidad máxima de diseño de 150 km/h.
Corea no diseña una línea ferroviaria compartida de alta velocidad debido a la pérdida del tiempo de parada y del sistema de información de señales.
Sin embargo, los trenes de alta velocidad aún pueden operar en las líneas ferroviarias tradicionales, pero solo paran en las estaciones principales, sin parar para recoger y dejar pasajeros. Solo circulan entre 5 y 10 trenes de pasajeros de alta velocidad, o menos, por estas líneas al día.
En cuanto a la tecnología, según la investigación del periódico Giao Thong, este país selecciona, aplica y luego desarrolla su propia tecnología sobre la base de la transferencia de tecnología.
Cabe destacar que Corea también comenzó a construir infraestructura antes de tomar la decisión final sobre la selección de tecnología. Los elementos de infraestructura de la fase 1 deben ser capaces de adaptarse a todo tipo de tecnología.
Después de considerar las tres tecnologías ferroviarias de alta velocidad más modernas en ese momento: la alemana con la generación de trenes ICE-2 (280 km/h), la francesa SNCF (TGV) con la generación de trenes TGV Atlantique (300 km/h) y la japonesa con la generación de trenes Shinkansen 300 (270 km/h), Corea decidió elegir Francia.
Tren de alta velocidad KTX (Foto: internet).
La razón es que Francia se ha comprometido a transferir fuertemente su tecnología a Corea, mientras que Alemania y Japón no lo han hecho . Este es uno de los factores decisivos para elegir la tecnología TGV para el ferrocarril de alta velocidad de Corea.
Para la primera línea ferroviaria de alta velocidad Seúl-Busan, los primeros 12 trenes, de un total de 46, se fabricaron en Francia y se ensamblaron en Corea, mientras que los 34 trenes restantes se fabricaron y ensamblaron en Corea. Hyundai Rotem Company fue seleccionada como la unidad encargada de la tecnología de fabricación de locomotoras y vagones, y ha estado fabricando por etapas desde 2001. Los trenes fabricados en Corea se denominan generación KTX-1.
En términos de alcance de transferencia de tecnología, incluye todos los componentes y repuestos necesarios para establecer líneas de producción de vehículos, líneas de montaje, material rodante y sistemas de control; proporcionando especificaciones técnicas para 29 artículos, acompañadas de 350.000 documentos técnicos, capacitación y apoyo a 2.000 técnicos.
Durante este período, el 13º tren KTX fue el primer tren producido en Corea y se completó en 2002; en 2003, se completó el 46º tren, lo que marcó el primer hito de localización de tecnología en Corea.
Así, 5 años después de haber fabricado por completo los dos primeros trenes, Corea ha conseguido una tasa de localización de vehículos del 93,8%.
Para lograr el objetivo de una transferencia tecnológica exitosa, entre 1996 y 2002, Corea implementó el Proyecto de Desarrollo de Tecnología Ferroviaria de Alta Velocidad. En este proyecto, el Ministerio de Tierras, Infraestructura y Transporte de Corea desempeñó un papel central. Participaron, entre otros ministerios, el Ministerio de Comercio, Industria y Energía y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. El organismo encargado del proyecto fue el Instituto de Investigación Ferroviaria de Corea. El proyecto involucró a 4934 investigadores de 129 organizaciones y unidades, entre ellas 82 empresas, 18 institutos de investigación y 29 universidades.
Con el desarrollo científico y tecnológico, Corea desarrolló posteriormente el tren de la generación KTX-2, basado en la adopción y adaptación del KTX-1. El tren coreano conserva todas las características del TGV original, incluyendo el uso de energía centralizada y un sistema de comunicación GMS.
En 2021, Korea Railroad Corporation (KORAIL) lanzó cinco trenes de alta velocidad KTX EMU-250 de nueva tecnología, con una velocidad de 260 km/h, en la línea Jungang Seúl-Gyeongju. Estos son los primeros trenes de alta velocidad con tecnología de propulsión distribuida que operan en Corea. El EMU-250 se desarrolló a partir del HEMU-430X, un prototipo de tren de 430 km/h diseñado por Hyundai Rotem en 2012.
Gracias a la aplicación de la tecnología de energía distribuida, si ocurre un problema en alguna parte, el tren puede seguir funcionando con seguridad.
También se espera que los trenes mejoren la eficiencia energética y reduzcan la resistencia al viento, lo que permitirá a Corea del Sur reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de 235.000 toneladas en 2019 a 165.000 toneladas en 2029.
Actualmente, el 87,5% de los sistemas de control centralizado de trenes (CTC) permiten a KORAIL verificar y monitorear las operaciones reales de los trenes, previniendo posibles accidentes.
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Fuente: https://www.baogiaothong.vn/cuoc-cach-mang-toc-do-cua-duong-sat-han-quoc-192241122001946556.htm
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