Las líneas de negocio condicionales son aquellas con altos requisitos de condiciones de negocio, muchas veces relacionadas con áreas como defensa nacional, seguridad, salud pública, medio ambiente, etc. Entonces, ¿la tutoría pertenece a este grupo?
Los estudiantes toman clases extraescolares en un centro de tutoría en la ciudad de Ho Chi Minh - Foto: NHU HUNG
La inclusión de una industria en la lista de empresas condicionales tiene como objetivo garantizar que las actividades comerciales en esa industria estén estrictamente controladas, cumplan con las regulaciones legales y garanticen los intereses comunes de la sociedad.
Cuestión controvertida
La inclusión de la tutoría en la lista de líneas de negocio condicionales sigue siendo un tema controvertido.
Aunque no ha habido suficiente investigación sobre el impacto de la tutoría en la seguridad nacional en términos de escala económica , salud mental, física e intelectual, desarrollo de recursos humanos, calidad de la enseñanza y el aprendizaje, etc., podemos ver fácilmente que la tutoría realmente tiene un impacto enorme en toda la sociedad.
Si nos basamos en criterios que afectan a la seguridad social como la popularidad de la profesión, el desarrollo de los recursos humanos, etc., veremos que la tutoría es realmente una profesión especial.
Por lo tanto, agregar la tutoría a la lista de negocios condicionales ayudará a controlar mejor los centros de tutoría, evitar la situación de carrera por los puntajes, sobrecarga de tutoría y ejercer presión sobre los estudiantes y los maestros.
Los proveedores de servicios de tutoría deben operar con profesionalismo, cumplir con los estándares de calidad de la enseñanza, las instalaciones y el personal docente, mejorar la calidad de los servicios de atención y la coordinación, y crear un entorno de aprendizaje saludable y seguro para los estudiantes. Esto contribuirá a garantizar la calidad de la educación .
Gestión estricta y transparente
Al gestionarse como una categoría de negocio condicional, la gestión de las actividades de tutoría será estricta. Incluir la tutoría en esta categoría contribuirá a la transparencia de la información sobre los proveedores de servicios de tutoría, facilitando la elección y comparación de opciones para padres, estudiantes y docentes, y previniendo así actividades de tutoría ilegales que no garanticen la calidad.
Incluir la tutoría en la lista de negocios condicionales reducirá la desigualdad y promoverá una tutoría basada en las necesidades reales de los estudiantes y la capacidad de los proveedores de servicios para satisfacerlas. A partir de ahí, el papel de las familias, los padres y los propios estudiantes se ve realmente reforzado y se vuelve decisivo a la hora de elegir servicios de tutoría.
En particular, añadir la tutoría a la lista de actividades condicionales ayudará a distinguir entre la tutoría y las actividades de conocimiento complementario en las escuelas.
Esto es importante en la realidad actual, cuando el límite entre estas dos actividades es ambiguo, provocando que muchas escuelas y organizaciones educativas no cumplan realmente su función y misión educativa, lo que lleva al abuso de tutorías extra.
Apoyar la inclusión de la tutoría en la lista de empresas condicionales plantea tanto la cuestión de gestionar la demanda de tutoría como la capacidad de brindarla.
Los sujetos de las clases adicionales son estudiantes, la mayoría de los cuales aún están bajo tutela, aún no son independientes ni autónomos, y no pueden identificar claramente su necesidad de estudio adicional. Quienes participan en las clases adicionales también presentan características específicas, ya que en nuestro país la mayoría son docentes que participan en la educación formal.
Por su importancia y gran impacto en la sociedad y en el desarrollo de cada estudiante, no será fácil transparentar la información sobre el impacto de los productos de tutoría en el precio y la determinación de la calidad de los servicios.
Al mismo tiempo, la gestión de este servicio no es sencilla. Por lo tanto, el problema reside en determinar la agencia que lo gestiona, la solución para que las instalaciones de tutoría sean transparentes en cuanto a calidad y promuevan los efectos positivos de la tutoría en la práctica educativa.
Necesidad real
Después del artículo “Las tutorías adicionales necesitan regulaciones específicas” en Tuoi Tre del 21 de noviembre, muchos lectores opinaron al respecto.
El lector Vo Quoc Trung comentó: «Las clases extraescolares son una necesidad real, y es necesario promulgar normativas legales específicas. Prohibir a los docentes impartir clases a sus propios alumnos en clases regulares (o incluso a los alumnos de la escuela en la que trabajan) pretende evitar la negatividad y atender los deseos de los padres. Si las clases extraescolares generan reacciones negativas, el Ministerio de Educación y Formación debe revisar este asunto exhaustivamente».
El lector Toan…@gmail.com también comentó: «La necesidad de estudiar más para trabajar y adquirir conocimientos es fundamental. La enseñanza y el aprendizaje extra deben organizarse y gestionarse en centros cualificados (profesores, instalaciones, entorno, pago de impuestos, etc.).
Es necesario prohibir las clases extraescolares generalizadas en las escuelas públicas o la organización de tutorías para estudiantes en domicilios particulares. Las escuelas públicas deben organizar actividades extracurriculares, actividades sociales... además de la formación cultural.
La lectora An Nhien comentó: «En mi comuna, algunos profesores solo dan clases extra a sus alumnos y los obligan a tomar clases adicionales. Los alumnos que toman clases extra con ella aprenden el currículo con antelación y conocen las preguntas del examen. Los alumnos que no estudian, por muy buenos que sean, no pueden obtener una calificación perfecta porque muchas de las preguntas del examen van más allá del contenido del libro de texto».
De igual manera, un lector comentó: «En mi localidad, los alumnos de primaria asisten a clases extraescolares en todas partes. Los niños solo cursan primer grado, pero estudian todo el día en clase, y por la noche van a casa del maestro a tomar clases extraescolares, sin tiempo para descansar. Es una verdadera lástima. Deberíamos prohibir por completo las actividades extraescolares en primaria».
El lector Huy Hoang sugirió: "En mi opinión, la ley debe prohibir estrictamente que los profesores impartan clases extraescolares a sus propios alumnos, lo que resolvería todos los problemas y preocupaciones de larga data en la opinión pública".
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Fuente: https://tuoitre.vn/co-nen-xem-mang-day-them-la-kinh-doanh-co-dieu-kien-2024112322342574.htm
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