¿Los niños no saben adónde ir durante el verano? La solución es llevarlos a la biblioteca. Muchas familias llevan años aplicando la experiencia de gestionar a sus hijos creando carnés de biblioteca.
Los niños están seguros en la biblioteca, viviendo en el mundo de los libros y los periódicos. Pero cuando no tienen adónde ir cuando los adultos no están, ¿deberían elegir la biblioteca? Por eso, es triste para la biblioteca. La biblioteca no puede convertirse en un lugar de niñera involuntaria como ese.
Tener una tarjeta de biblioteca durante el verano es algo que muchos niños esperan con ilusión. Al ir a la biblioteca, podrán leer los libros que les gustan. Los libros raros y caros suelen estar disponibles solo en librerías y bibliotecas. No todos los niños pueden acceder a ellos en las librerías. Por lo tanto, ir a la biblioteca es la mejor oportunidad para aprender y entretenerse leyendo sus libros favoritos. Muchos niños han "vivido" con la biblioteca. Esperan a que abra y se arrepienten cuando se acaba el horario.
Las bibliotecas han ido perdiendo su lugar a medida que la cultura lectora ha cambiado drásticamente en los últimos años. Los libros digitales, internet y los dispositivos portátiles han cambiado los hábitos de lectura de las personas, incluidos los niños. Muchas bibliotecas han invertido en instalaciones modernas y espaciosas. Sin embargo, estos cambios no han logrado cambiar los hábitos de lectura. Los lectores están desapareciendo gradualmente; muchos comparan las bibliotecas con monasterios.
Estos días, la biblioteca está inusualmente llena. En parte porque los niños acaban de terminar las vacaciones de verano y quieren retomar el hábito de la lectura. En parte porque muchos estudiantes de último año necesitan un espacio tranquilo para estudiar para el próximo examen de ingreso a décimo grado y el de graduación de la preparatoria. No mucha gente cree que estos niños volverán a la biblioteca después de terminar sus exámenes. Porque entonces ya no tendrán que estudiar, así que ¿para qué necesitarían un espacio como una biblioteca?
Los niños que asisten a la biblioteca, sin importar el motivo, significa que aún perciben los beneficios de esta institución. Los bibliotecarios deben, de alguna manera, difundir y multiplicar la cultura lectora y el amor por los libros en los niños, para que comprendan la necesidad de la biblioteca y regresen después de los exámenes.
Las bibliotecas no son simplemente una colección de libros. Convirtámoslas en destinos que ofrezcan a los lectores muchos otros beneficios además de los libros. Para ello, pueden conectarse y ofrecer servicios permitidos por ley. En los últimos años, una institución cultural similar, los museos, se ha esforzado por innovar y diversificar sus estrategias para atraer visitantes. Esta es la inspiración para que las bibliotecas dejen de depender de los recursos del presupuesto y adopten medidas para retener a los lectores.
Sabiduría
Fuente
Kommentar (0)