Las fresas, los arándanos y las uvas son ricos en nutrientes y contienen antioxidantes saludables para el cerebro que pueden retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Según un estudio realizado en 2012 por la Facultad de Medicina de Harvard con más de 16.000 mujeres mayores de 70 años, quienes consumían aproximadamente dos porciones de fresas o una de arándanos a la semana (cada porción equivale a unos 28 gramos) experimentaron un menor deterioro cognitivo con el tiempo que quienes no las consumían. Quienes consumían más bayas retrasaron el deterioro cognitivo en aproximadamente dos años y medio.
Comer bayas ayuda a mejorar la claridad mental gracias a los flavonoides (metabolitos vegetales) y las antocianidinas, que poseen potentes propiedades antioxidantes. Este compuesto puede atravesar la barrera hematoencefálica y llegar a las regiones cerebrales responsables del aprendizaje y la memoria.
Los investigadores concluyeron que una mayor ingesta de antocianidinas y flavonoides totales provenientes de fresas y arándanos se asociaba con un deterioro cognitivo más lento. Los adultos mayores que consumían más bayas y flavonoides también presentaban una menor tasa de deterioro cognitivo.
Las bayas incluyen fresas, arándanos y frambuesas. Foto: Freepik
En 2022, científicos de la Universidad Rush, EE. UU., realizaron un estudio en 575 personas, demostrando que el compuesto que se encuentra en las fresas, la pelargonidina, ayuda a las personas que las comen a tener menos ovillos neurofibrilares en el cerebro.
Las propiedades antiinflamatorias de la pelargonidina reducen la neuroinflamación general, impidiendo el plegamiento incorrecto de las proteínas tau en el cerebro, mejorando así el transporte de nutrientes entre las neuronas cerebrales y ayudando a prevenir el Alzheimer. Los cambios anormales en las proteínas tau en el cerebro son una de las características distintivas del Alzheimer.
Según los autores del estudio, comer aproximadamente media taza de fresas al día, ya sea acompañadas de yogur o en batidos, beneficiará al cerebro y reducirá el riesgo de padecer Alzheimer.
Las fresas y otras bayas también aportan agua diariamente para mantener una mejor hidratación (suministrando agua a los órganos del cuerpo), prevenir la deshidratación y mejorar la memoria. Según un estudio de 2017 de la Facultad de Medicina de Yale (EE. UU.), la deshidratación puede provocar un deterioro agudo de la función mental, incluyendo la memoria visual, la memoria de trabajo y la función ejecutiva del cerebro.
Comer arándanos puede reducir la depresión, la ansiedad y el estrés oxidativo. Según un estudio de 2017 de la Universidad Técnica de Erzurum (Turquía) y otras instituciones, los arándanos son ricos en antioxidantes beneficiosos para el cerebro, llamados flavonoides. Estos compuestos poseen potentes propiedades antioxidantes que protegen las finas membranas que rodean las células cerebrales del estrés oxidativo que provoca ansiedad y depresión.
Mai Cat (según Everyday Health )
Los lectores hacen preguntas sobre enfermedades neurológicas aquí para que los médicos las respondan. |
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)