La deficiencia de vitamina D puede manifestarse de muchas maneras, como fatiga, dolor de espalda, dolor muscular, pérdida de cabello, cicatrización lenta de heridas o síntomas de depresión...
Enfermedad o infección frecuente
Una de las funciones más importantes de la vitamina D es reforzar el sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a combatir virus y bacterias que causan enfermedades. La vitamina D interactúa directamente con las células responsables de combatir las infecciones. Si se enferma con frecuencia, especialmente de resfriados o gripe, una deficiencia de vitamina D podría ser un factor contribuyente.
Una investigación publicada en PubMed por el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) ha demostrado una relación entre la deficiencia de vitamina D y las infecciones respiratorias como resfriados, bronquitis y neumonía. Algunos estudios también han descubierto que tomar unas 4000 UI de vitamina D al día puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias.
Cansado
Una investigación publicada en los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. muestra una relación entre la deficiencia de vitamina D y los síntomas de fatiga. Además, los niños con niveles bajos de vitamina D se asocian con mala calidad del sueño, menor duración del sueño y horas de dormir más tardías.
La suplementación con esta vitamina puede reducir la fatiga severa en personas que padecen deficiencia de ella.
Dolor de huesos y espalda
El dolor de huesos y el dolor lumbar pueden ser señales de advertencia de niveles bajos de vitamina D. La vitamina D ayuda a mantener la salud de los huesos al mejorar la capacidad del cuerpo para absorber calcio.
Se ha planteado la hipótesis de que las personas con artritis, fibromialgia y dolor crónico suelen tener niveles más bajos de vitamina D que quienes no padecen esta afección. Sin embargo, se necesitan investigaciones más específicas para confirmarlo.
El dolor óseo puede ser una señal de alerta de niveles bajos de vitamina D en el cuerpo. Foto: Freepik
Osteoporosis
Como se mencionó, la vitamina D desempeña un papel importante en la absorción de calcio y el metabolismo óseo. Por lo tanto, suplementar vitamina D y calcio simultáneamente ayudará al cuerpo a absorberlo al máximo.
Una baja densidad mineral ósea indica que los huesos han perdido calcio y otros minerales. Esto aumenta el riesgo de fracturas en adultos mayores, especialmente en mujeres. Un estudio con más de 1100 mujeres de mediana edad o posmenopáusicas reveló una fuerte relación entre los niveles bajos de vitamina D y la baja densidad mineral ósea.
Los suplementos de vitamina D en dosis altas pueden no mejorar la densidad ósea en mujeres con deficiencia de vitamina D, pero pueden ser una buena estrategia para preservar la masa ósea y reducir el riesgo de fracturas, afirman los investigadores.
Pérdida de cabello
El estrés es una causa común de caída del cabello, pero la caída severa puede deberse a enfermedades o deficiencias nutricionales. La caída del cabello en mujeres se ha relacionado con niveles bajos de vitamina D.
Las investigaciones en personas con pérdida de cabello y niveles bajos de vitamina D sugieren una relación entre ambas afecciones. En otro estudio con 48 personas con pérdida de cabello, la aplicación de cualquier forma sintética de vitamina D en el cabello durante 12 semanas mejoró significativamente el crecimiento capilar.
Dolor muscular
La causa del dolor muscular a menudo es difícil de determinar, sin embargo la deficiencia de vitamina D es una causa potencial.
Los receptores de vitamina D se encuentran en las células nerviosas llamadas nociceptores. La deficiencia de esta vitamina también puede estar implicada en la transmisión de señales de dolor, contribuyendo así al dolor crónico. Algunos estudios también han observado que los suplementos de vitamina D en dosis altas pueden reducir diversos tipos de dolor en personas con deficiencia de esta vitamina.
Ansiedad, depresión
Una revisión descubrió que los niveles de calcidiol (una forma de vitamina D) eran más bajos en personas con ansiedad o depresión.
Estudios independientes en mujeres embarazadas han demostrado que una ingesta adecuada de vitamina D puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad, mejorar la calidad del sueño e incluso prevenir la depresión posparto. Algunas revisiones han descubierto que la suplementación con vitamina D también puede ayudar a reducir los síntomas de depresión.
Cicatrización lenta de heridas
La cicatrización lenta de heridas después de una cirugía o lesión puede ser una señal de que sus niveles de vitamina D son demasiado bajos. De hecho, los resultados de un estudio de probeta demostraron que la vitamina D aumenta la producción de compuestos importantes para la formación de piel nueva, algo similar a lo que ocurre durante el proceso de cicatrización de heridas.
La deficiencia de vitamina D suele tratarse con suplementos, fuentes dietéticas y exposición consciente a la luz solar. Entre los alimentos ricos en esta vitamina se incluyen: pescado azul, yema de huevo, cereales, yogur... Los suplementos orales son un tratamiento común para la deficiencia de vitamina D, pero consulte con su médico para obtener recomendaciones de dosis.
Debido a los efectos negativos de la exposición excesiva a los rayos UV, si desea absorber vitamina D de la luz solar, deberá aplicar un protector solar adecuado.
Bao Bao (según Healthline )
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