Dos grandes riesgos para las acciones
Según la evaluación de ACB Securities Company (ACBS), de aquí a finales de 2025, la economía mundial seguirá bajo presión para hacer frente a dos riesgos importantes: primero, las tensiones geopolíticas y la polarización, que conllevan el riesgo de una escalada de las guerras comerciales, afectando directamente a la cadena de suministro y amenazando el crecimiento; segundo, la restrictiva política monetaria de los países desarrollados, con tasas de interés mantenidas en niveles elevados, mientras que muchos países se enfrentan al problema del aumento de la deuda pública.
Un punto crítico en el panorama económico es la nueva política arancelaria estadounidense anunciada el 2 de abril de 2025, impulsada por la administración de Donald Trump. Esta política ha provocado que muchas organizaciones importantes, como el FMI y la OCDE, reduzcan sus previsiones de crecimiento económico global. En concreto, el FMI ajustó la previsión al 2,8 % (0,4 puntos porcentuales menos), mientras que la OCDE también la redujo del 3,3 % al 2,9 %.
La ACBS cree que el mayor riesgo de la política arancelaria estadounidense es la imprevisibilidad de las decisiones. Las negociaciones para llegar a un acuerdo suelen ser largas, por lo que este entorno inestable probablemente continuará al menos hasta el final del mandato del presidente Trump.
En ese contexto, el flujo de caja en el mercado financiero global se está desplazando hacia canales de inversión más seguros, como el oro, los fondos de ahorro a corto plazo o las bolsas de valores de regiones como la UE, Japón o Alemania, donde las acciones tienen precios atractivos. Al mismo tiempo, el dólar estadounidense también se está debilitando ligeramente en comparación con otras divisas fuertes, mientras que el rendimiento de los bonos del gobierno estadounidense se mantiene alto debido a la preocupación por los déficits presupuestarios y la deuda pública.
Vietnam es fuerte internamente pero sufre una doble presión desde el exterior
Ante los acontecimientos mundiales, la economía vietnamita tampoco es inmune al impacto, especialmente en el ámbito arancelario. Si bien las negociaciones recientes muestran que Vietnam mantiene una ventaja con un tipo impositivo preferencial del 20 % para las exportaciones oficiales, un impuesto de hasta el 40 % para las mercancías en tránsito, combinado con un modelo económico abierto y una gran proporción de empresas con IED, sitúa a Vietnam entre los países vulnerables ante las dificultades del comercio mundial.
Sin embargo, la ACBS considera que la base del crecimiento de Vietnam se mantiene sólida gracias a los esfuerzos del Gobierno por fortalecer los recursos internos y diversificar las relaciones diplomáticas, promover el sector privado y fomentar nuevas industrias tecnológicas como la inteligencia artificial. Además, la amplia participación en los tratados de libre comercio también será un trampolín para el desarrollo económico sostenible a largo plazo.
A corto plazo, si bien existen numerosos puntos positivos, como el fomento de la inversión pública, la recuperación del consumo interno y la continuidad de los flujos positivos de IED, la incertidumbre externa aún puede afectar la tasa de crecimiento. Numerosos organismos internacionales han ajustado la previsión de crecimiento del PIB de Vietnam para 2025 a un promedio del 6,3 %; el FMI por sí solo prevé tan solo un 5,2 %. La ACBS también redujo su previsión de crecimiento del PIB a entre el 6,5 % y el 7 % (anteriormente, entre el 7 % y el 7,5 %).
El mercado de valores todavía tiene muchos puntos positivos.
En cuanto al mercado financiero, la ACBS considera que el proceso de mejora de la clasificación del mercado bursátil vietnamita sigue en marcha. Desde finales de 2024, se han aplicado nuevas regulaciones sobre las transacciones sin prefinanciación. El sistema de tecnología de la información para la gestión y operación de las transacciones en el mercado bursátil vietnamita (KRX) también entró oficialmente en funcionamiento en mayo de 2025. Con estos cambios, es muy probable que Vietnam sea ascendido por el FTSE a mercado emergente secundario en el período de revisión de septiembre de 2025, lo que ayudará a atraer más flujos de caja de inversores institucionales extranjeros, impulsando el crecimiento del mercado a medio y largo plazo.
Con base en las perspectivas macroeconómicas y los factores de apoyo político, ACBS ha elevado su pronóstico de crecimiento de los beneficios después de impuestos de las empresas cotizadas (que representan más del 50% de la capitalización de HOSE) en 2025 al 11,6% interanual. Con valoraciones razonables (el PER fluctúa en torno al promedio de tres años), ACBS espera que el índice VN fluctúe entre 1350 y 1500 puntos. Otra señal positiva es que se espera que la liquidez del mercado aumente un 20% en comparación con 2024, gracias a la fuerte participación de inversores extranjeros.
Desde una perspectiva de estrategia de inversión, ACBS afirmó que se centrará en invertir en sectores que probablemente mantengan la estabilidad y el crecimiento en el contexto actual de incertidumbre. En concreto, estos grupos incluyen: banca, consumo, inversión pública, tecnología, productos químicos (fertilizantes) y bienes raíces civiles.
Mientras tanto, industrias como los textiles, los mariscos, la madera, el caucho (relacionados con la exportación), los parques industriales inmobiliarios y la logística se consideran vulnerables a los impactos negativos de la nueva política fiscal estadounidense, por lo que necesitan ser monitoreados y considerados cuidadosamente antes de invertir.
Fuente: https://phunuvietnam.vn/dong-tien-giua-khung-hoang-thue-quan-the-gioi-co-phieu-nao-sang-gia-nua-cuoi-nam-20250714170017988.htm
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