Según Reuters, en la sesión bursátil del 22 de febrero, el índice Nikkei alcanzó un máximo histórico, rompiendo el récord establecido hace 34 años. Se espera que las empresas japonesas alcancen ganancias récord un año más y retomen la senda del crecimiento.
Atraer inversores
Al comienzo de la sesión bursátil de la tarde del mismo día (hora de Japón) en la Bolsa de Tokio, el índice Nikkei 225 aumentó más de 760 puntos, hasta 39.029, superando el récord de 38.957,44 puntos registrado en diciembre de 1989.
Las empresas japonesas registraron ganancias trimestrales récord en el cuarto trimestre de 2023, impulsando el máximo casi récord del índice Nikkei 225. Los ingresos netos de las empresas del índice Topix 500 aumentaron un 46 % interanual, alcanzando la cifra récord de 13,9 billones de yenes (93 000 millones de dólares) en el cuarto trimestre de 2023. Excluyendo a Softbank Group, cuyas ganancias han sido volátiles debido a sus fuertes inversiones en empresas tecnológicas globales, los beneficios de las empresas del índice aumentaron un 25 %.
El sólido crecimiento de las ganancias sugiere que, si bien los principales índices bursátiles japoneses han alcanzado máximos históricos, aún hay amplio margen para nuevas ganancias. Inversores extranjeros como BlackRock, Robeco Institutional Asset Management y Warren Buffett han expresado optimismo sobre las acciones japonesas. Una encuesta de Reuters publicada el 22 de febrero mostró que los analistas bursátiles elevaron su pronóstico para finales de 2024 de 35.000 puntos (noviembre de 2023) a 39.000 puntos.
Yuichi Kodama, economista jefe del Instituto de Investigación Meiji Yasuda en Tokio, dijo que el mercado de valores japonés tiene el impulso para subir aún más y dirigirse hacia la marca de 40.000, lo que muestra en parte la atracción de dinero extranjero al mercado de valores japonés.
La industria de semiconductores prospera
Los esfuerzos de Japón por reconstruir su industria de semiconductores están dando frutos, ya que más empresas de chips de Taiwán están expandiendo sus operaciones en el país. Estas medidas se producen en un contexto de cambio de alianzas y prioridades en la industria global de chips, mientras Estados Unidos busca frenar el auge de China en semiconductores sofisticados y fortalecer las alianzas entre sus aliados, según informó Reuters.
Al menos nueve empresas taiwanesas de chips se han establecido o ampliado sus operaciones en Japón en los últimos dos años, según datos de Reuters. Muchas otras también están considerando ampliar su presencia o incursionar por primera vez en el mercado japonés.
Si bien Japón aún se enorgullece de ser el principal productor mundial de materiales y equipos para semiconductores, su participación en el mercado global de fabricación de chips ha caído del 50 % en la década de 1980 al 10 % debido a las tensiones comerciales con Estados Unidos y la competencia de sus rivales Corea del Sur y Taiwán. Sin embargo, en los últimos años, Japón ha invertido enormes sumas en la reconstrucción de su sector de fabricación de chips, ya que Tokio reconoce que los semiconductores son vitales para su seguridad económica.
El 24 de febrero, el gigante taiwanés de chips TSMC inaugurará su primera fábrica en la isla de Kyushu, al sur de Japón. TSMC también ha anunciado planes para construir una segunda fábrica en Japón, lo que eleva su inversión total a más de 20 000 millones de dólares.
Síntesis de MINH CHAU
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