Al principio y al final de un vuelo o cuando está oscuro afuera, las luces de la cabina generalmente se apagan y se pide a los pasajeros que cierren las persianas de las ventanas.
Las luces de cabina se apagan durante las fases críticas del vuelo. Foto: Daniel Martínez Garbuno
Las luces de la cabina se apagan mientras el avión rueda por la pista para despegar, y el proceso se repite al final del trayecto, indicando un aterrizaje inminente. La razón principal de este proceso es la seguridad de los pasajeros y la tripulación, según Simple Flying .
Las luces de la cabina se atenúan y luego se apagan por la misma razón que la tripulación pide a los pasajeros que cierren las persianas: para garantizar la seguridad en caso de emergencia. En tales circunstancias, una buena visibilidad puede ser crucial para la seguridad humana. Abrir las persianas también ayuda a los pasajeros a orientarse en caso de emergencia, haciéndoles más conscientes de su entorno.
El ojo humano tarda aproximadamente entre 10 y 30 minutos en adaptarse completamente a la oscuridad. Apagar las luces de la cabina proporciona a los pasajeros y a la tripulación más tiempo para adaptarse a la poca luz. Esto es esencial si es necesario evacuar el avión por la noche. De hecho, el tiempo que tarda el ojo humano en adaptarse a la poca luz puede influir en las posibilidades de escape en caso de emergencia.
Otra razón para apagar las luces de la cabina es que cuanto más oscura esté, más visibles serán las luces de emergencia y del pasillo, lo que permitirá a todos a bordo del avión estar mejor preparados para una evacuación rápida y segura. Según Colin C. Law, profesor adjunto de Administración de Empresas de Aviación en la Universidad Internacional de Stamford (Tailandia), las luces de la cabina se ajustan según las condiciones de iluminación exterior. Por ejemplo, al evacuar durante el despegue, las luces de la cabina no deben estar al máximo para evitar afectar el movimiento.
Apagar las luces también suele asociarse con cerrar las persianas del avión. Durante el día, esta última medida garantiza que la cabina esté inundada de luz natural, lo que aumenta la visibilidad. Por supuesto, en la mayoría de los casos, no surgen emergencias. Finalmente, las aerolíneas apagan las luces de la cabina durante el despegue y el aterrizaje para reducir el consumo de energía del avión y optimizar el rendimiento del motor durante las fases críticas del vuelo.
An Khang (según Simple Flying )
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