Ronaldo sigue jugando bien, a pesar de tener 40 años. |
Cristiano Ronaldo ha ampliado oficialmente su contrato con el Al Nassr hasta 2027, fecha en la que cumplirá 42 años. En un mundo del fútbol cada vez más pragmático, donde los jugadores mayores de 30 años son considerados "anticuados", la decisión de Ronaldo de seguir jugando al máximo nivel es la prueba más clara de la diferencia entre una estrella y un icono.
Y para Arabia Saudita específicamente, no se trata sólo de fútbol: es un asunto nacional.
No es casualidad que las negociaciones entre Ronaldo y Al Nassr duraran tanto tiempo, y por momentos parecieran haberse roto. CR7 no es solo un delantero, sino también una marca global, un imán para los medios de comunicación, los patrocinios y la atención de los aficionados de todo el mundo.
Por lo tanto, retenerlo no es solo una cuestión del club. Es una parte importante de la estrategia de lavado de imagen deportivo —utilizando el deporte para construir una imagen nacional— que Arabia Saudita está aplicando con vehemencia.
El acuerdo recién anunciado no solo otorga a Ronaldo un salario récord (alrededor de 289 millones de euros por temporada), sino que también le otorga un poder real dentro del club. Desde asesor estratégico en decisiones de personal hasta participación en la selección del entrenador, el contrato convierte a CR7 en parte de la estructura de poder del Al Nassr.
Los recientes cambios en la cúpula del club (la salida del entrenador Pioli, la posibilidad de separarse del director deportivo Hierro o el despido del director general Majed Jaman Alsorour) están todos indirectamente influenciados por la estrella portuguesa.
Acaba de renovar su contrato con Al Nassr. |
Pero más allá de los cientos de millones de euros, el nuevo contrato también confirma el inagotable afán de conquista de Ronaldo. No vino a Arabia Saudí solo para retirarse. La prueba es que los desacuerdos que surgieron durante la negociación se relacionaron con factores profesionales, en concreto, con la petición de mejorar la plantilla y construir un equipo capaz de competir por títulos.
Ronaldo no acepta la derrota. Está acostumbrado a ganar, desde el Manchester United, el Real Madrid, la Juventus hasta la selección portuguesa. Y en Arabia Saudí, no quiere quedarse fuera de la gran cita.
No fue casualidad que en mayo insinuara su separación de Al Nassr con un mensaje significativo en redes sociales: «Este capítulo termina. La historia continúa. Gracias a todos».
Esto no solo desató rumores sobre su retirada, sino que también impulsó a los líderes de Arabia Saudita a tomar medidas inmediatas. Varios clubes importantes de Asia y Sudamérica se manifestaron, desde River Plate y Al Ahly hasta su gran rival, el Al Hilal, un equipo que Ronaldo ni siquiera consideró debido a la competencia interna. Finalmente, los principales líderes de Arabia Saudita intervinieron personalmente para garantizar la permanencia de CR7, considerándolo un activo estratégico que no podía perderse.
Lo especial es que Ronaldo no solo recibe dinero. Se dice que posee el 15% de las acciones de Al Nassr, lo que lo convierte de jugador a accionista. Además del salario base, el contrato incluye una serie de cláusulas adicionales: 5 millones de euros si gana la Bota de Oro, 10 millones de euros si gana el campeonato nacional y 7,5 millones si gana la Liga de Campeones asiática. Cada gol, cada título, ahora no solo tiene valor honorífico, sino también millones de euros que se suman a su ya enorme patrimonio.
Ronaldo aún tiene muchos objetivos por conquistar. |
Pero, sobre todo, Ronaldo aún tiene tres grandes objetivos: ganar el título con Al Nassr, conquistar el Mundial de 2026 con Portugal y convertirse en el primer jugador de la historia en marcar 1.000 goles oficiales. Ese reto no es fácil, sobre todo a sus 40 años. Pero si alguien tiene la capacidad de hacer realidad lo imposible, ese es Cristiano Ronaldo.
De Madeira a Madrid, de Turín a Riad, el camino de Ronaldo nunca ha sido fácil. Pero lo especial es que continúa escribiendo la historia de su vida con determinación, fuerza de voluntad y una fe inquebrantable en su propio valor.
A una edad en la que muchos ya se han retirado, CR7 sigue corriendo, sigue marcando, sigue conquistando. Porque para él, el tiempo no es un enemigo, es solo otra prueba que superará, como siempre.
Fuente: https://znews.vn/ronaldo-van-la-so-1-post1564470.html
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