La reciente emisión por parte del Primer Ministro de la Directiva Nº 05/CT-TTg de fecha 1 de marzo de 2025 sobre tareas y soluciones clave para promover el crecimiento económico y acelerar el desembolso de capital de inversión pública, garantizando el objetivo de crecimiento nacional del 8% o más en 2025, demuestra una vez más la firme determinación del Gobierno de acelerar el desarrollo económico en 2025.
La reciente emisión por parte del Primer Ministro de la Directiva Nº 05/CT-TTg de fecha 1 de marzo de 2025 sobre tareas y soluciones clave para promover el crecimiento económico y acelerar el desembolso de capital de inversión pública, garantizando el objetivo de crecimiento nacional del 8% o más en 2025, demuestra una vez más la firme determinación del Gobierno de acelerar el desarrollo económico en 2025.
Esta determinación probablemente se manifestó ya a finales de 2024, a pesar de que la Asamblea Nacional apenas había aprobado el objetivo de crecimiento económico para 2025 del 6,5% al 7%, con miras a alcanzar el 7% al 7,5%. En ese momento, el Gobierno había determinado que debía alcanzar una tasa de crecimiento superior al 8%.
Y no sólo eso, en la reciente sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, el Gobierno propuso proactivamente complementar el Plan de Desarrollo Socioeconómico para 2025, con un crecimiento económico fijado en más del 8%.
De ser sólo una "meta de esfuerzo", ahora, el crecimiento de más del 8% se ha convertido en una meta resuelta por la Asamblea Nacional, y se deben hacer esfuerzos para completarla a fin de sentar las bases para el período de aceleración y crecimiento de dos dígitos en el futuro próximo.
Quizás nunca antes, en tan poco tiempo (aproximadamente tres meses), el Gobierno había emitido tantas resoluciones y directivas para promover el crecimiento económico. Se han propuesto diversas soluciones coordinadas e integrales en documentos anteriores y en la reciente Directiva n.º 05/CT-TTg.
Desde la promoción de la inversión pública, la exportación y el consumo —motores tradicionales del crecimiento— hasta la promoción de nuevos motores. Desde la reforma institucional hasta la aceleración del proceso de racionalización del aparato. Desde el aumento del atractivo de la inversión extranjera, especialmente en nuevas tecnologías, hasta la promoción de la inversión privada, utilizando la inversión pública para liderar la inversión privada. Desde el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación hasta la priorización de la construcción y el desarrollo de centros financieros regionales e internacionales en Vietnam...
Paralelamente, los líderes gubernamentales mantuvieron una serie de reuniones y sesiones de trabajo. Primero, con ministerios, delegaciones y localidades. Luego, con la comunidad empresarial, inversores nacionales y extranjeros, empresas estatales y privadas, pymes e incluso las principales corporaciones mundiales. Durante esas incansables sesiones de trabajo, independientemente de la hora y la fecha, se asumieron compromisos para apoyar la determinación del Gobierno vietnamita. Todo con el objetivo de un crecimiento del 8% o superior este año.
Contar con ese apoyo implica mayor motivación y confianza para superar los desafíos. Sin embargo, el objetivo de crecimiento superior al 8% es extremadamente difícil, dado que la situación mundial y nacional aún presenta fluctuaciones impredecibles que pueden afectar el potencial y el impulso de crecimiento de Vietnam.
Un ejemplo son las exportaciones o la producción industrial. Por tercer mes consecutivo, el Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de Vietnam se ha situado por debajo de los 50 puntos. Según la cifra publicada recientemente por S&P Global, el PMI de Vietnam en febrero de 2025 fue de 49,2 puntos, superior a los 48,9 puntos de enero de 2025, pero aún inferior a los 50 puntos. Esto muestra un deterioro de las condiciones comerciales durante el mes. Los nuevos pedidos continuaron disminuyendo. La débil demanda de exportaciones fue la causa, y cabe destacar que esta fue la cuarta caída en cuatro meses.
Para una economía que depende en gran medida del comercio de bienes como Vietnam, esto es digno de mención. Cabe decir que el sector manufacturero ha tenido dificultades para recuperar el impulso para 2025. La producción y las exportaciones se han mantenido estables, el consumo interno se ha recuperado lentamente y el desembolso de la inversión pública no ha cumplido las expectativas...
Si bien los motores tradicionales del crecimiento aún no se han recuperado con fuerza, se espera que las reformas y los nuevos impulsores del crecimiento sean los motores. Sin embargo, no es fácil cuantificarlos.
Por lo tanto, el objetivo de crecimiento superior al 8% no es sencillo. El gobierno vietnamita lo reconoce claramente, pero sigue decidido a alcanzarlo para generar impulso, fortalecerse y sentar las bases para un crecimiento de dos dígitos en los próximos años. Este es incluso el único camino a seguir si la economía vietnamita desea acelerar su desarrollo y alcanzar objetivos importantes para 2035 y 2045.
Por lo tanto, para lograrlo, no queda otra que redoblar esfuerzos y determinación. Debemos movilizar la fuerza de todo el sistema político. Si todas las localidades y empresas… crecen a un ritmo superior al 8%, o incluso superior, como ha hecho el Gobierno al externalizar el crecimiento, entonces la oportunidad de que la economía se acelere es real y factible.
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Fuente: https://baodautu.vn/quyet-liet-thuc-hien-muc-tieu-tang-truong-d250876.html
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