A partir de esta mañana (27 de mayo, hora local), el tifón Mawar se encontraba a unos 1320 km del centro de la isla de Luzón, en Filipinas, con vientos máximos cerca del centro de la tormenta de 195 km/h y ráfagas de hasta 240 km/h. La tormenta se ha intensificado hasta el nivel 5, el más alto en la escala internacional de alerta de tifones.
Según el pronóstico de la Administración Filipina de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (PAGAS), el tifón Mawar mantendrá su categoría de supertifón durante el fin de semana y no se espera que siga fortaleciéndose en las próximas 12 a 24 horas, antes de disminuir su velocidad. Se pronostican lluvias intensas y muy intensas en muchas zonas de Filipinas, incluyendo el área metropolitana de Manila.
Fuertes lluvias en Manila antes de la llegada del supertifón. (Foto: Philstar)
Desde anoche, debido al impacto de la tormenta, algunas zonas de Filipinas, como la ciudad de Catarman, en la provincia de Samar del Norte, y la ciudad de Cotabato, en la región de Bangsamoro, han sufrido fuertes lluvias e inundaciones. Muchas casas quedaron sumergidas, se derribaron árboles y el tráfico se vio interrumpido en algunas zonas. Algunos vuelos con origen y destino en Manila y Cebú, así como las rutas marítimas, tuvieron que suspender temporalmente sus operaciones. En la provincia de Cagayán, las autoridades locales pidieron a las familias con casas e iglesias sólidas que estuvieran preparadas para convertirlas en centros de evacuación para los afectados por la tormenta.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos, anunció ayer que el gobierno filipino mantiene un estrecho contacto con las autoridades locales, especialmente en el norte de Luzón, para hacer frente al "supertifón". El gobierno filipino ha preparado ayuda humanitaria por un valor cercano a los 2.000 millones de pesos, así como equipos de filtración de agua, generadores, sistemas de comunicación de emergencia, tiendas de campaña, etc.
Las unidades de búsqueda y rescate del ejército filipino se encuentran actualmente en alerta, listas para brindar asistencia humanitaria y operaciones de socorro en caso de desastre. Más de 7900 militares se han movilizado como personal de primera respuesta; más de 2500 vehículos, 20 aeronaves y 265 buques militares están listos para responder ante desastres naturales. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Filipinas también ha preparado vehículos y equipos de rescate.
El Ministerio de Salud de Filipinas ha emitido una serie de recomendaciones para que la población responda al "supertifón", incluyendo revisar periódicamente y seguir las instrucciones de los sistemas regionales de alerta temprana de desastres; reforzar las viviendas; estar preparado para evacuar a zonas más altas; preparar alimentos, ropa y artículos esenciales en caso de emergencia...
Antes de tocar tierra en Filipinas, el supertifón Mawar tocó tierra en el territorio estadounidense de Guam, arrancando árboles y arrasando coches y tejados. Casi todos los 52.000 hogares y negocios de la isla se quedaron sin electricidad. Tras tocar tierra en Filipinas, es probable que la tormenta afecte a Taiwán (China), Corea del Sur y Japón.
Vo Giang (VOV-Yakarta)
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