Nunca antes se había hablado tanto de la responsabilidad del servicio público como en 2023, por el fenómeno del “miedo a la responsabilidad” de los funcionarios, o de los aspectos negativos que aún quedan por eliminar, para construir un servicio público que sirva a la gente.
En su intervención en la sexta sesión de la XV Asamblea Nacional a finales de 2023, el presidente Vo Van Thuong declaró: «Hoy en día, cuando la gente se enfrenta a problemas, inmediatamente piensa en si conoce a alguien o no. Esa forma de pensar está muerta y perjudica a la sociedad. Cuando la gente está en apuros, debería pensar de inmediato en el gobierno, el comité y la ley». Anteriormente, la ministra del Interior, Pham Thi Thanh Tra, también afirmó que actualmente existe una situación en la que un gran número de cuadros, funcionarios y empleados públicos trabajan a medias, dando vueltas, evadiendo responsabilidades y temiendo cometer errores en el desempeño de sus funciones.
En Binh Thuan , la responsabilidad de realizar deberes públicos para servir a la gente y a las empresas también fue mencionada muchas veces por el Secretario del Comité Provincial del Partido Duong Van An, el Subsecretario Permanente del Comité Provincial del Partido Nguyen Hoai Anh y el Presidente del Comité Popular Provincial Doan Anh Dung en reuniones y documentos directivos para todos los cuadros, funcionarios y empleados públicos que realizan deberes públicos en departamentos, sucursales y localidades de la provincia. Los líderes provinciales identificaron las deficiencias al afirmar que había una serie de cuadros que tenían miedo de cometer errores, no se atrevían a hacer las cosas, no hacían las cosas con todo el corazón y eran indiferentes a las dificultades y penurias de la gente y las empresas. Eso llevó al estancamiento laboral, afectando el desarrollo de la provincia y la confianza de la gente en los cuadros, funcionarios y empleados públicos en el sistema administrativo estatal, y además, la confianza y el prestigio en el liderazgo del Partido.
La historia de funcionarios que temen cometer errores, eludir responsabilidades, acosar, exigir y extorsionar, lo que resulta en lentitud para resolver tareas de personas y empresas, no es nueva. Pero nunca antes esta mentalidad se había convertido en un fenómeno tan extendido, con factores que se extienden desde el nivel central hasta el local y en muchos sectores y ámbitos como hoy. Además de los funcionarios que temen violar la ley y no se atreven a hacerlo, también hay funcionarios que no quieren hacerlo porque no les beneficia. Esta es una percepción y un pensamiento distorsionados, por no mencionar una degradación de la ideología política de quienes ejercen funciones públicas.
De hecho, este fenómeno se deriva en parte de la labor de construcción y rectificación del Partido y de un sistema político limpio y sólido que nuestro Partido se ha propuesto llevar a cabo. En dicha rectificación, se promueve con firmeza una campaña para prevenir y combatir la corrupción, sin restricciones ni excepciones, con la detención de numerosos funcionarios, desde el nivel central hasta el local, por corrupción. Durante mucho tiempo, entre los funcionarios, funcionarios y empleados públicos del aparato estatal, se ha creído que, además del salario, deben existir pagos, porcentajes y bonificaciones "ilegales" adicionales en la gestión del trabajo. Por lo tanto, aunque el trabajo sea difícil, las regulaciones sean confusas o se solapen, se realizan esfuerzos para eliminar o explotar las lagunas, incluso ignorando los errores en beneficio de intereses colectivos. Ahora que la campaña para prevenir y combatir la corrupción se lleva a cabo con firmeza, bajo un estricto control, lo que ha permitido que no sean más beneficiosos o que sean menos beneficiosos, muchos funcionarios, funcionarios y empleados públicos temen cometer errores y asumir responsabilidades. Este pensamiento negativo afecta directamente el progreso del trabajo, porque los líderes aceleran drásticamente mientras que los subordinados a veces "se quedan quietos".
La causa de la situación descrita también proviene de factores objetivos: nuestras instituciones, políticas y regulaciones actuales siguen siendo superpuestas, contradictorias y ya no se ajustan a la realidad, lo que genera numerosas barreras y obstáculos en el cumplimiento de las funciones públicas, lo que genera incapacidad, retrasos o presiones. Entre estos, cabe mencionar los ámbitos del suelo, la inversión, la financiación presupuestaria y la inversión pública.
Para abordar la situación de "los funcionarios prefieren comparecer ante un consejo disciplinario antes que ante un tribunal de primera instancia", además de perfeccionar el sistema institucional, promover la descentralización, la delegación y la autorización, así como revisar y derogar las regulaciones inapropiadas, el Gobierno emitió el Decreto n.° 73/2023/ND-CP, de 29 de septiembre de 2023, sobre el fomento y la protección de funcionarios dinámicos, creativos, audaces y responsables. Este decreto promueve propuestas innovadoras audaces, eliminando y resolviendo obstáculos en los mecanismos y políticas que no están estipulados en la legislación. El decreto se considera un remedio para combatir el miedo a los errores y la responsabilidad, incluyendo a los funcionarios que trabajan por el bien común y tienen motivos puros. Si cometen errores, no se les podrá exigir responsabilidades y se aplicarán medidas para protegerlos. Paralelamente a las políticas anteriores, la implementación de la política de reforma salarial de los funcionarios y empleados públicos, aplicada a partir del 1 de julio de 2024, también se considera una "palanca" para promover el aumento de la productividad laboral, mejorar la capacidad, la responsabilidad, la eficiencia en el trabajo y el espíritu de contribución y dedicación de los funcionarios a la altura del salario percibido...
Se puede observar que los cuadros, funcionarios y empleados públicos son las entidades que desempeñan las funciones y tareas del Estado encomendadas por el pueblo. Este es el núcleo y el factor que garantiza que el servicio público se lleve a cabo con eficacia y eficiencia, sirviendo a los intereses del Estado, del pueblo y de la sociedad. Por lo tanto, cada cuadro, funcionario y empleado público debe identificar correctamente su posición, rol y responsabilidad para servir con dedicación, mejorar la calidad de vida y la satisfacción del pueblo, y contribuir a la construcción y el desarrollo de la patria y del país.
Los funcionarios trabajan por el bien común, tienen motivos puros, si hay errores no podrán ser considerados responsables y se aplicarán medidas para protegerlos.
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