Pero si los autores citados escriben desde la conciencia vietnamita, Dong Di, en Los niños del puente Long Bien , analiza de manera especial el capital en el movimiento de globalización y modernización.
El libro es publicado por Tri Thuc Tre Books y la Writers Association Publishing House.
El puente Long Bien es un lugar donde los niños de la generación del autor guardaban hermosos recuerdos. Era un paraíso de diversión bajo el puente con escondite, saltar a la comba, voleibol... También era el momento de saltarse las siestas, invitarnos a subir por el puente hasta la Playa del Medio para buscar campos de maíz y batata para robar, asar y comer...
Este puente también es un testimonio del destino que unió a la autora con una persona especial. En este libro, la mitad está dedicada a recuerdos de infancia, la otra mitad a su propia historia. En su relación con un hombre extranjero al que llama con humor Tay Doc, sobrino de un francés que contribuyó a la construcción del puente Long Bien, ha mostrado los contrastes en la perspectiva de los extranjeros hacia la cultura y el pueblo vietnamita, afirmando y aclarando así los aspectos positivos del Tet tradicional, de las mujeres vietnamitas, de la hospitalidad y del respeto por la fe... Su estilo literario es a veces satírico, a veces mordaz, lo que no solo provoca risas, sino que también provoca en los lectores un constante cuestionamiento.
Más que recuerdos e historias personales, el Puente Long Bien es también un vínculo entre el pasado y el presente. Allí vemos a una generación mayor de padres y madres que valoran la etiqueta tradicional, junto con una generación más joven con cambios en su estilo de vida, visión del mundo y perspectiva de la vida... El libro puede considerarse no solo un ensayo sobre Hanói, sino que también muestra claramente las diferencias y los cambios de las épocas, las eras... desde la perspectiva de un ciudadano global.
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Fuente: https://thanhnien.vn/long-bien-khong-chi-la-mot-cay-cau-185250203221435067.htm
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