El fin de las tasas de interés negativas en Japón podría obligar a las empresas "zombis" a cerrar después de un período de política monetaria ultra laxa.
El término "zoombie" se refiere a las empresas que luchan por sobrevivir solo para pagar sus deudas. Su número ha aumentado drásticamente desde la época de la COVID-19, cuando el gobierno implementó un enorme paquete de estímulo financiero para las pequeñas y medianas empresas.
Japón puso fin a los tipos de interés negativos el 19 de marzo. El Banco de Japón (BOJ) ha mantenido los tipos de interés cerca de cero, y se esperan nuevas subidas. Esta medida hará que las empresas zombi se enfrenten a mayores costes de financiación, lo que provocará cierres y un mayor desempleo. Sin embargo, los analistas afirman que esto no es necesariamente negativo.
La quiebra de empresas con pérdidas podría impulsar a sus trabajadores a buscar mejores oportunidades en industrias en crecimiento, lo que también podría “vigorizar” la economía, dijo Koichi Fujishiro, economista senior del Dai-ichi Life Research Institute.
Según una encuesta de la firma de investigación crediticia Teikoku Databank, el número de empresas zombi en Japón ronda las 251.000, un 30% más que el año anterior. Este es el nivel más alto desde 2011. Por sector, el comercio minorista concentra el mayor número de empresas zombi, con casi un 30%. Le sigue el sector del transporte y las telecomunicaciones, con más del 23%.
Las quiebras están aumentando en todo Japón, afectadas por la necesidad de pagar los préstamos en el marco del programa de ayuda pandémica del gobierno, los altos precios de las materias primas y los costos laborales.
Según otra firma de investigación crediticia, Tokyo Shoko Research, el número de quiebras corporativas aumentó un 35% a 8.690 en 2023 respecto al año anterior, el mayor incremento desde 1992.
El Banco de Japón (BOJ) implementó una drástica flexibilización monetaria en 2013 para poner fin al prolongado ciclo deflacionario de Japón. Tres años después, fijó los tipos de interés a corto plazo en -0,1% e introdujo un programa de control de la curva de rendimientos que mantuvo los tipos de interés a largo plazo extremadamente bajos.
Estas políticas han hecho que la carga de los pagos de intereses sea casi insignificante, mientras que el gobierno ha facilitado la refinanciación para las pequeñas empresas después de la crisis financiera mundial de 2008 y las medidas de estímulo durante el Covid-19.
Osamu Naito, quien dirigió la encuesta sobre empresas "zombies", dijo que la actual escasez de mano de obra en Japón podría ayudar a compensar parte del impacto negativo si se producen incumplimientos en estas empresas.
“Estamos viendo muchos casos en que las empresas contratan empleados de competidores en quiebra como un medio para tener suficiente mano de obra”, dijo.
Mientras tanto, los bancos y otras instituciones financieras se beneficiarán del aumento de tasas del BOJ, lo que les permitirá aumentar sus ganancias al elevar las tasas de préstamo.
Tras la decisión del banco central de aumentar las tasas de interés el 19 de marzo, los tres bancos comerciales más grandes de Japón, MUFG Bank, Sumitomo Mitsui Banking y Mizuho Bank, también planean aumentar las tasas de interés de los ahorros.
Saisuke Sakai, economista senior de Mizuho Research & Technologies, dijo que la decisión del BOJ de cambiar la política significa que la economía se ha fortalecido.
Sin embargo, señaló que la última decisión del BOJ sería "sólo el primer paso" en una serie de medidas hacia la normalización de su política monetaria, a la que se espera que le sigan más subidas de tipos.
“El impacto general en las empresas será limitado porque el cambio de política no es demasiado radical (por el momento), pero será más difícil para las pequeñas y medianas empresas sobrevivir”, comentó Saisuke. En cambio, las empresas pueden contribuir al crecimiento económico mediante la innovación tecnológica.
Quynh Trang (según Japan Times)
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