El 20 de junio, el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, rechazó la declaración del gobierno ucraniano de que la piscina de refrigeración de la central nuclear de Zaporizhia estaba llena de explosivos.
“El OIEA ha recibido informes de minas cerca del estanque de refrigeración. Sin embargo, no se han encontrado minas en el emplazamiento, ni siquiera en el estanque de refrigeración”, escribió Grossi en un informe sobre la situación en la mayor central nuclear de Europa tras una visita a la planta el 15 de junio.
El director del OIEA afirmó que se habían identificado algunas minas fuera del perímetro de la planta y algunas en lugares del interior. Sin embargo, los funcionarios de seguridad de Zaporiyia explicaron que los explosivos de la planta solo tenían fines defensivos.
“Si bien la presencia de cualquier artefacto explosivo no cumpliría con las normas de seguridad, consideramos que los explosivos en esos lugares específicos no comprometerían la función principal de seguridad de la instalación”, añadió el Sr. Grossi.
Su informe llega después de las afirmaciones del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y su asesor, Mikhail Podoliak, de que Rusia estaba preparando un "ataque terrorista" contra la planta de energía nuclear de Zaporizhia.
El Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, durante una visita a la central nuclear de Zaporizhia el 15 de junio. (Foto: OIEA)
Anteriormente, el presidente Zelensky escribió en su Twitter personal el 22 de junio que la inteligencia ucraniana había recibido información de que Rusia estaba planeando “un ataque terrorista utilizando fugas radiactivas” , y agregó que “ el mundo ha sido advertido, por lo que debemos actuar”.
El asesor presidencial ucraniano Podoliak también afirmó que Rusia está “considerando un ataque terrorista a gran escala en Zaporiyia para evitar una contraofensiva ucraniana, crear una zona gris despoblada y explotar la piscina de enfriamiento”.
Ese mismo día, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, criticó la declaración del presidente Zelenski, calificándola de "mentira" y afirmó que Rusia había cooperado plenamente con el OIEA. Moscú acusó a Kiev de estar detrás de la destrucción de la presa de Kajovka a principios de este mes, un incidente que el OIEA describió como una amenaza potencial para el suministro de agua de refrigeración de Zaporiyia.
Rusia también ha acusado a Ucrania de atacar repetidamente la central nuclear de Zaporizhia, incluyendo un intento de ataque comando en septiembre de 2022, cuando una misión del OIEA se dirigía al lugar. El ataque más reciente contra la central ocurrió el 9 de junio, cuando, según informes, las defensas aéreas rusas derribaron tres vehículos aéreos no tripulados (UAV) que se dirigían hacia la central.
La central nuclear de Zaporizhia cuenta con seis reactores y está ubicada en Energodar, en la margen derecha del río Dniéper. Actualmente, cinco de los seis reactores de la central están fuera de servicio. El último reactor está en espera, operado por la Corporación Estatal de Energía Nuclear de Rusia (Rosatom).
Phuong Thao (Fuente: russian.rt.com)
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