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En la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en el noroeste de China, se han optimizado muchos procesos en la producción de algodón, como la plantación, la gestión, la cosecha y el procesamiento.
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| Changshu, uno de los principales centros textiles de China. Foto: PEOPLE'S DAILY |
Las últimas tecnologías e instalaciones, incluido el sistema de navegación por satélite BeiDou, han promovido la informatización de los campos de algodón, reduciendo tanto los costos como la contaminación.
Mientras tanto, la ciudad de Changshu, provincia de Jiangsu, en el este de China, alberga más de 4.000 instalaciones de fabricación de ropa y 35 mercados mayoristas de ropa, lo que la convierte en un importante centro textil en China.
Frente al impacto de la moda rápida y la fabricación flexible, los fabricantes textiles tradicionales de Changshu han optado por la digitalización y el comercio electrónico desde la producción hasta el consumo y la marca para mantener su ventaja en el mercado.
Hoy en día en Changshu, es común ver “cerebros digitales” dirigiendo los enlaces de producción en las fábricas de ropa, y se vende ropa a precios asequibles en plataformas en línea.
Recientemente, Jiangsu Golden Morning Knitting Co., Ltd., de Changshu, recibió un pedido para producir 60.000 conjuntos de ropa en tan solo 10 días. Una semana después, la ropa se entregó al cliente.
Normalmente, la línea de producción tarda una semana en estar lista antes de poder producir una nueva muestra de tela, según Lin Guoshi, director ejecutivo de la empresa. Lo que permite a la empresa completar una cantidad tan grande de trabajo en tan poco tiempo es su "cerebro digital", llamado SewSmart, que envía automáticamente cuellos, bolsillos delanteros y otras piezas de la prenda mediante transportadores aéreos a sus respectivas estaciones de trabajo y registra los movimientos de los trabajadores en tiempo real mediante tabletas. Este sistema inteligente acorta significativamente el tiempo de finalización de un contrato.
Según Liu Ke, uno de los fabricantes de prendas, producir una prenda compleja puede requerir entre 200 y 300 pasos. La aplicación de la inteligencia artificial (IA) en cada proceso de producción de prendas hace más eficiente la colaboración entre los diferentes departamentos de la fábrica. El sistema de "cerebro digital" también puede contribuir al diseño de prendas. Gracias a la plataforma de servicios digitales "Style3D", diseñar hoy en día es tan fácil como construir bloques. Un diseñador solo tiene que seleccionar las "partes" de la prenda de la base de datos del sistema, ensamblarlas y realizar algunos ajustes.
Crear un modelo de ropa en 3D toma menos de media hora. Más de 700 empresas textiles de la ciudad se han digitalizado en los últimos tres años, con una inversión total de más de 2.000 millones de yuanes (279,29 millones de dólares), según informó el Diario del Pueblo citando a Yu Zhe, funcionario de la Oficina de Industria y Tecnología de la Información de Changshu.
Como resultado, la productividad promedio de estas empresas es un 35% mayor que antes y el ciclo de producción se acorta un 19%. En 2022, el volumen de transacciones de Changshu Garments Town, uno de los mayores centros de distribución de ropa del este de China, alcanzó los 142.100 millones de yuanes. Simultáneamente, se lanzó en la ciudad de Changshu un mercado de ropa en línea de 100.000 millones de yuanes.
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