DNVN - Para mantener su competitividad en el mercado internacional, las empresas vietnamitas deben planificar la reducción de sus emisiones de carbono. Esto no solo les ayudará a superar las barreras comerciales, sino que también consolidará su reputación y posición en la economía verde global.
Presión de las barreras comerciales
En su intervención en el evento "Foro de Economía Verde: Desarrollo Económico en el Contexto del Cambio Climático", esta mañana, 26 de noviembre, el Dr. Nguyen Quoc Viet, subdirector del Instituto de Investigación Económica y Política de Vietnam (VEPR), afirmó que Vietnam se encuentra entre los países con la mayor proporción de emisiones de CO2 por PIB de Asia. Los sectores de la energía, el transporte y la industria son focos de emisiones, representando una gran proporción de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país.
El compromiso de alcanzar cero emisiones netas para 2050 supone un enorme reto, ya que requiere que Vietnam reduzca sus emisiones de carbono hasta en un 78 % mediante estrategias de transición verde. Actualmente, la contribución de la economía verde es de tan solo el 1,8 % del PIB, pero el objetivo es alcanzar entre el 3,3 % y el 3,5 % del PIB para 2030.
Para alcanzar estos objetivos, el Ministerio de Industria y Comercio ha puesto en marcha programas para calcular los niveles de emisiones de cada industria. Este es un primer paso importante para establecer indicadores de reducción de emisiones y promover la transformación productiva y la ecologización de las actividades empresariales.
En el contexto de la creciente atención internacional al desarrollo sostenible, la Unión Europea implementó el mecanismo CBAM para controlar las emisiones de carbono de los bienes importados. Esto ejerce una gran presión sobre las empresas exportadoras vietnamitas.
Las empresas tailandesas que operan en Vietnam también han advertido que, sin una política consistente para cumplir con los requisitos del CBAM, Vietnam no solo perderá oportunidades de exportación, sino que también reducirá sus posibilidades de atraer inversión extranjera. La falta de certificados verdes y la implementación completa de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) provocarán que las empresas pierdan credibilidad y se enfrenten a mayores costos fiscales.
Sin embargo, el Dr. Nguyen Quoc Viet también enfatizó que el CBAM no sólo trae desafíos sino que también abre oportunidades para que las empresas vietnamitas mejoren su capacidad de integrar tecnología limpia, expandir mercados y acceder a mercados exigentes.
Oportunidades y desafíos
Si bien los beneficios a largo plazo del desarrollo económico verde son innegables, las empresas enfrentan numerosos desafíos para lograrlos. Los altos costos iniciales de inversión en tecnología y las fuertes presiones financieras son las principales barreras. El cumplimiento de las normas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero exige que las empresas modifiquen sus procesos, inviertan en tecnología y mejoren su capacidad de gestión.
El Sr. Ha Dong Son, director del Centro de Investigación de Energía y Crecimiento Verde, expresó su preocupación por la falta de un "arquitecto principal" en Vietnam que oriente y organice la implementación efectiva de la economía verde. Según el Sr. Son, si las empresas solo abordan los requisitos de una economía circular o de crecimiento verde, será difícil alcanzar el éxito sostenible.
El desarrollo económico verde no es solo una opción, sino que se ha convertido en una vía obligatoria para que las empresas sobrevivan y se desarrollen en el mercado internacional. Según los expertos, es necesario desarrollar una estrategia general clara, con objetivos a largo plazo y soluciones específicas para ayudar a las empresas a superar los desafíos.
Las empresas en zonas industriales deben priorizar el ahorro energético, contar con certificación ecológica y garantizar la plena implementación de los factores ESG. La cooperación con ministerios y sectores para obtener apoyo tecnológico y financiero también es importante.
El Sr. Ha Dong Son cree que, si bien el costo inicial de la conversión ecológica es elevado, después de 3 a 5 años, los valores sostenibles que aporta ayudarán a las empresas a aumentar su ventaja competitiva. Lo más importante es que las empresas sean claramente conscientes de sus responsabilidades y beneficios en este proceso de conversión, mejorando e innovando constantemente para adaptarse a estándares globales cada vez más estrictos.
Vietnam se encuentra en una encrucijada crucial en su camino hacia el desarrollo sostenible. En un contexto de crecientes barreras comerciales, la transformación verde no solo es una necesidad, sino también una oportunidad para que las empresas mejoren su competitividad y expandan sus mercados. Solo con un plan específico, la inversión adecuada y el compromiso adecuado, las empresas vietnamitas pueden avanzar con firmeza en la senda de la producción verde, contribuyendo positivamente a los objetivos de desarrollo económico verde del país.
Duy Loc
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Fuente: https://doanhnghiepvn.vn/kinh-te/giam-phat-thai-carbon-buoc-dem-vao-nen-kinh-te-xanh-toan-cau/20241126075612460
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