Prueba de parásitos - Foto: BVCC
Un caso típico es el de NQT (niño de 9 años, comuna de Tam Hop), quien acudió al médico con una erupción cutánea en las manos, el abdomen y los glúteos que le duró un tiempo indeterminado. Aunque se había aplicado medicamentos dermatológicos durante más de dos semanas, no hubo mejoría, acompañada de un dolor abdominal leve, lo que preocupó a la familia y la llevó al hospital para una revisión.
De igual manera, la bebé N.D.A. (43 meses, provincia de Ha Tinh ) fue llevada al médico con síntomas como picazón en la piel, urticaria, insomnio nocturno y dolor abdominal prolongado. Los médicos sospecharon una infección parasitaria y solicitaron análisis de sangre y pruebas de imagen.
Los resultados mostraron que ambos niños presentaban recuentos elevados de eosinófilos y dieron positivo en las pruebas de ascárides y tenias. Recibieron tratamiento con medicamentos específicos, junto con el control de los síntomas.
La Dra. Vuong Thi Minh Nguyet, jefa del departamento de exámenes del Hospital de Obstetricia y Pediatría Nghe An , afirmó que casi a diario el departamento recibe niños que acuden a exámenes con síntomas de picazón, sarpullido, pérdida de apetito y dolor abdominal. Muchos padres son subjetivos, pensando que se trata simplemente de una enfermedad de la piel y se automedican en casa o en una clínica dermatológica, lo que lleva a un diagnóstico y tratamiento tardíos.
"Los gusanos y parásitos pueden vivir dentro y fuera de los intestinos, en diversos órganos como la sangre, los pulmones, el hígado, los ojos y el sistema nervioso, causando daños a múltiples órganos si no se detectan y tratan a tiempo", explicó el Dr. Nguyet.
Según las estadísticas del Departamento de Hematología y Microbiología del Hospital de Obstetricia y Pediatría Nghe An, entre las muestras analizadas, las infecciones por tenia canina y ascárides felinas representaron el mayor porcentaje. El Departamento ha implementado numerosas pruebas especializadas para el diagnóstico temprano de enfermedades causadas por parásitos, como la tenia canina, el ascáride felina, la estrongiloidiasis, la duela hepática grande y la duela hepática pequeña, entre otras.
Según el profesor Dr. Nguyen Van De, experto en enfermedades parasitarias, los parásitos pueden afectar al sistema inmunitario, perjudicar las funciones corporales, provocar disfunciones de la médula ósea, trombocitopenia, trastornos de la termorregulación (fiebre prolongada), desnutrición, anemia, intoxicación, fiebre, edemas, alergias, hemorragias...
Los padres deben llevar a sus hijos a que les realicen pruebas para detectar parásitos intestinales cuando presentan síntomas como picazón en la piel, sarpullido prolongado, pérdida de apetito, aumento lento de peso, dolor abdominal sordo o intermitente, trastornos del sueño, irritabilidad y cambios de comportamiento.
Para prevenir enfermedades parasitarias en los niños, los médicos recomiendan: desparasitar periódicamente a los niños y a las mascotas; limitar que los niños jueguen en lugares con riesgo de contaminación (suelo y arena insalubres); lavarse las manos antes de comer y después de jugar; no dejar que las mascotas laman las manos o la cara de los niños; llevar a los niños a controles de salud periódicos, especialmente cuando haya síntomas sospechosos.
Fuente: https://tuoitre.vn/gan-900-tre-bi-bien-chung-nguy-hiem-do-giun-san-cho-meo-20250710231227371.htm
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