El doctor especialista Ho Thanh Lich, subdirector del Departamento de Cuidados Intensivos - Urgencias del Hospital General Internacional Nam Sai Gon, explicó que las velas generan compuestos orgánicos volátiles (COV), también conocidos como compuestos de carbono, que pueden convertirse fácilmente en gas a temperatura ambiente, pero se evaporan casi de inmediato. Sin embargo, su uso en un espacio cerrado sin circulación de aire puede suponer numerosos riesgos para la salud. En los productos elaborados con velas aromáticas, el formaldehído es una sustancia importante. Este compuesto ha sido advertido por organizaciones sanitarias y clasificado como una sustancia química tóxica que afecta a la salud humana.
El formaldehído es un compuesto orgánico incoloro con un olor penetrante y desagradable, cuya fórmula química es CH₂O . Es una sustancia altamente tóxica. En estado gaseoso, si la concentración de formaldehído en el aire supera las 0,1 ppm, irrita los ojos y las mucosas, provocando lagrimeo. En la misma concentración, si se inhala, causa dolor de cabeza, ardor de garganta, dificultad para respirar y puede causar o agravar los síntomas del asma.
Las velas baratas que utilizan parafina derivada del petróleo, al quemarse, liberan al aire compuestos orgánicos volátiles similares a los del escape de diésel, como acetona, benceno y tolueno, lo que causa dolores de cabeza, náuseas, dificultad para respirar e irritación de ojos, nariz y garganta. Si se inhalan en grandes cantidades, los usuarios pueden sufrir problemas pulmonares e incluso un mayor riesgo de cáncer.
Si necesita quemar velas aromáticas, hágalo en un espacio abierto y bien ventilado.
El doctor Lich recomienda no encender velas aromáticas en habitaciones cerradas como dormitorios, baños y habitaciones con aire acondicionado todos los días. Dado que en ese momento el aire no puede escapar, es fácil sentirse sofocado y tener dificultad para respirar debido al exceso de CO2 en el aire.
Si necesita encender velas aromáticas, hágalo solo en lugares ventilados y ventosos, pero no encienda muchas velas en el mismo lugar. Si las enciende en interiores, abra todas las ventanas y puertas. Evite por completo encender velas aromáticas, incienso o perfume en aerosol en habitaciones cerradas, especialmente con el aire acondicionado encendido, ya que el aire frío dificultará la disolución del formaldehído y lo concentrará.
"Quienes tienen la costumbre de encender velas aromáticas en su habitación deberían añadir algunas plantas como geranios, lavanda o helechos, ya que absorben el formaldehído muy rápidamente", recomienda el Dr. Lich.
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