En este partido, el entrenador Shin Tae-yong de la selección indonesia envió a 10 jugadores naturalizados al campo, incluyendo al costoso central M. Hilgers, quien acaba de completar el trámite de naturalización y juega para el club Twente. El único jugador nacional que participó fue un nombre completamente nuevo: el centrocampista Malik Risaldi.

Los dos equipos jugaron intensamente desde el comienzo del partido.
Con una formación defensiva 5-4-1, la selección indonesia concedió el partido proactivamente al equipo local, Bahréin. En el minuto 15, los jugadores indonesios recibieron un gol bastante sorprendente cuando Mohamed Marhoon ejecutó un potente tiro libre desde 25 metros, enviando el balón sobre la línea de gol y rebotando fuera de la portería del portero Paes. Tras un momento de vacilación, el juez de línea levantó el banderín para confirmar el gol.
Tras este gol, los jugadores indonesios se volvieron confusos y pasivos. No pudieron desplegar el balón para atacar y lo perdían con facilidad cada vez que lo tenían. No fue hasta cerca del final de la primera parte que los pupilos del entrenador Shin Tae-yong recuperaron gradualmente el control del partido y jugaron mejor. Y lo que tenía que suceder ocurrió cuando Oratmangoen recibió el balón con comodidad en el área de Bahréin y marcó el gol del empate 1-1 para el equipo indonesio en el minuto 45+2. El árbitro también tardó mucho en revisar el VAR y finalmente reconoció el gol.

Struick (camiseta blanca) marcó para elevar el marcador a 2-1 para Indonesia.
En la segunda mitad, los jugadores indonesios siguieron jugando con proactividad contra el equipo local, Bahréin. Defendieron con firmeza y organizaron ataques contundentes. En el minuto 74, Struick se escapó y lanzó un magnífico disparo cruzado para poner el 2-1 a favor del equipo indonesio. Este gol silenció a todo el Estadio Nacional de Bahréin, desde las gradas hasta el campo. Tras este gol, los jugadores locales también jugaron de forma más errática y no crearon muchas ocasiones claras.

Los jugadores de Bahréin empataron en el último minuto del partido.
No fue hasta el final del partido que los jugadores de Bahréin se lanzaron al ataque para intentar empatar. En el minuto 90+9 (el árbitro solo concedió 7 minutos extra en esta mitad), Mohamed Marhoon se convirtió en la salvación del equipo al marcar un gol a bocajarro para igualar el marcador. Al perder la victoria en el último minuto del partido, el entrenador Shin Tae-yong y su equipo perdieron la oportunidad de ascender al segundo puesto de la tabla y tuvieron que conformarse con la penúltima posición de la clasificación con 3 puntos tras tres partidos, solo por encima de China, que no tiene puntos.
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Fuente: https://thanhnien.vn/world-cup-2026-danh-roi-chien-thang-phut-cuoi-doi-indonesia-roi-xuong-vi-tri-ap-chot-185241011013927356.htm
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