“Turquía está sufriendo un duro golpe por el cambio climático. Mesopotamia era un lugar donde la agricultura florecía, pero ahora la gente lucha contra el cambio climático y la sequía”, declaró Beyza, de 17 años, finalista del Premio de la Tierra.
Mientras jóvenes de todo el mundo marchan por la acción climática, Beyza ha usado su ingenio científico para desarrollar una "solución de cultivo resistente a la sequía impulsada por plasma". "No podemos cambiar el clima, así que intentamos solucionar sus consecuencias", dijo Diyar, de 18 años, quien trabaja con Beyza en el proyecto Plantzma. Junto con otros jóvenes inventores del grupo de investigación Ceres, participaron en el Premio de la Tierra, una competencia global estudiantil de sostenibilidad ambiental.
“La idea de Plantzma surgió de los desafíos agrícolas que vimos en nuestras comunidades y familias, donde los agricultores se enfrentaban a cifras alarmantes: un 40 % menos de lluvia, lo que resultaba en un 80 % de pérdidas de cosechas”, afirma Beyza. Según el Foro Económico Mundial, se prevé que la probabilidad de pérdidas de cosechas a nivel mundial sea 4,5 veces mayor para 2030 y 25 veces mayor para 2050. Esto no solo afecta el sustento y la seguridad alimentaria de los agricultores, sino que también provoca el uso excesivo de fertilizantes, lo que agrava aún más el problema al contaminar y degradar el suelo. Beyza y su equipo se propusieron resolver estos problemas con Plantzma, un dispositivo que utiliza plasma para crear plantas más resilientes y enriquecer el agua de riego.
El equipo de Ceres estima que, por 176 euros, un dispositivo podría prevenir las pérdidas de cultivos hasta en un 60 % y reducir el uso de fertilizantes hasta en un 40 %. "Se lo mostramos a los agricultores y se alegraron mucho de verlo", dijo Beyza. El plasma, el cuarto estado de la materia, junto con el sólido, el líquido y el gas, "es básicamente aire ionizado supercargado", explicó Diyar. "Sus partículas supercalientes tienen tanta energía que los electrones son arrancados de sus átomos. A diferencia del gas, conduce la electricidad fácilmente". Beyza agregó que el plasma es raro en la Tierra, pero muy común en el espacio. Su viaje con el plasma es un testimonio de su curiosidad y su capacidad para ir más allá del aula. "Pensé en usar plasma porque me gustan los exoplanetas", recordó Beyza.
Según Diyar, «En el proceso de tratamiento directo, tratamos las semillas en el contenedor con plasma antes de plantarlas, mejorando así la tasa de germinación y el potencial de crecimiento desde el principio mediante la creación de nanogrietas en la superficie de las semillas. Esto aumenta su resistencia a enfermedades, sequías y otros factores ambientales estresantes. En el proceso de tratamiento indirecto, tratamos el agua de riego con plasma, enriqueciendo sus propiedades para favorecer el crecimiento de las plantas y, de paso, convirtiéndola en fertilizante de plasma (ecológico, rico en nitrógeno), que aporta nutrientes esenciales a las plantas y estimula el crecimiento de frutas y verduras». Para que esta solución esté disponible en todas las regiones y territorios, los jóvenes inventores buscan financiación para desarrollar la idea y, además, buscan expandir el proyecto a nivel internacional.
LAM DIEN
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Fuente: https://www.sggp.org.vn/chong-han-bang-nang-luong-plasma-post756004.html
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