Preparación de la materia prima:
Lave la grasa de cerdo con sal y vino, ráspela hasta que esté blanca y escúrrala. Prepare una olla con agua hirviendo, añada 1 cucharada de sal, jengibre machacado y 3 o 4 chalotas. Cuando el agua hierva, añada la grasa de cerdo y hierva durante unos 5 minutos. Luego, retírela, enjuáguela con agua fría y déjela secar. Córtela en cubos de 1 a 2 cm.
Preparación: Pon la sartén con la grasa cortada al fuego con media taza de agua hirviendo. Remueve con palillos hasta que se evapore el agua y luego remueve uniformemente. Remueve la grasa con las manos hasta que esté firme. Retírala y déjala reposar unos 5 minutos.
Después de 5 minutos de dejar reposar la grasa, sigo removiendo a fuego medio, removiendo continuamente para que suelte toda el agua y la piel quede crujiente. Esta parte de la piel se va deshaciendo poco a poco y quedando crujiente. Remuevo uniformemente hasta que alcanza el dorado deseado (fuego medio).
Cuando esté a punto de retirar la grasa de cerdo, machaque ligeramente un diente de ajo y añádalo para que desprenda un aroma agradable. Cuando la grasa esté dorada y la piel se haya desprendido, póngala en papel absorbente, espere a que se enfríe por completo y guárdela en una caja.
Nota: Como los chicharrones fritos tienen piel, se suelen remover constantemente, ya que si se deja de remover, explotan. Si se remueve constantemente, la grasa quedará dorada y crujiente, ¡delicioso!
Después de hacer los chicharrones, puedes comerlos inmediatamente o hacer salsa de pescado con ajo y chile, o usarlos para preparar platos salteados o mixtos, o comerlos con papel de arroz.
PÁGINAS
Fuente
Kommentar (0)