El director financiero de Boeing, Brian West, estima que la actual crisis de seguridad costará a la compañía miles de millones de dólares en el primer trimestre.
En una conferencia del Bank of America el 20 de marzo, West dijo que Boeing está trabajando para controlar los problemas de seguridad con el 737. Predijo que Boeing podría perder entre 4.000 y 4.500 millones de dólares en efectivo en el primer trimestre, más de lo esperado en enero.
Los reguladores estadounidenses actualmente permiten a Boeing producir solo 39 737 al mes. Sin embargo, West afirmó que la tasa de producción real de Boeing es inferior. "Estamos reduciendo la velocidad deliberadamente para garantizar la seguridad de todo. El impacto se sentirá en los próximos meses", declaró ayer en una conferencia.
Los recortes de producción y los retrasos en las entregas están afectando el flujo de caja libre de Boeing, lo que significa que tardará más en alcanzar su objetivo financiero de 2022 (2025 o 2026 a más tardar, con un flujo de caja de alrededor de 10.000 millones de dólares).
"Sin duda, llevará tiempo. Pero creemos que lo que estamos haciendo ahora será beneficioso a largo plazo", explicó.
Un Boeing 737 Max en el Salón Aeronáutico de Farnborough (Reino Unido) en 2022. Foto: Reuters
West afirmó que su margen de beneficio de aeronaves comerciales podría ser negativo en un 20% en el primer trimestre debido a la compensación por retrasos en las entregas a los clientes. Esta cifra mejorará este año, pero en general seguirá siendo negativa en 2024.
Las acciones de Boeing cayeron un 2,3% el 20 de marzo. La acción ha perdido un 25% desde principios de año.
Boeing se encuentra bajo una creciente presión tras una serie de problemas de calidad y seguridad. El 5 de enero, un 737 MAX 9 de Alaska Airlines realizó un aterrizaje de emergencia tras soltarse el sello de una puerta a 16.000 pies de altura. Tres días después, United Airlines descubrió tornillos sueltos en varios 737 MAX 9 durante una inspección preliminar.
La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) ordenó la inmovilización de 171 737 MAX 9 en Estados Unidos para su inspección y mantenimiento. A finales de enero, Alaska Airlines anunció que, tras un incidente con el sello de una puerta, se detectaron tornillos sueltos en varios 737 MAX 9. United Airlines canceló 200 vuelos con este avión.
El incidente ha puesto a Boeing bajo sospecha ante las autoridades estadounidenses y ha indignado a las aerolíneas, que se han visto obligadas a recortar rutas y comprar más aviones para satisfacer la demanda. Michael O'Leary, director ejecutivo de Ryanair (uno de los principales clientes de Boeing), anunció que se reunirá con ejecutivos de la compañía esta semana para abordar el asunto, según informó Reuters .
Ha Thu (según Reuters)
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