Fotografía: Instituto Jane Goodall (JGI)
En más de 30 años de observación de poblaciones de chimpancés salvajes en el Parque Nacional de Gombe (Tanzania), un equipo de científicos descubrió que las hembras que establecen vínculos estrechos con otras hembras (a través de la búsqueda de alimento, el acicalamiento y los viajes juntas) tienen un 95% de posibilidades de que sus crías sobrevivan hasta la edad de 1 año.
Mientras tanto, las madres que socializan menos tienen una tasa de solo el 75%. Este efecto protector se mantiene hasta el quinto año, cuando los cachorros son destetados.
"En las especies donde las hembras viven con sus madres y hermanos, es lógico que el vínculo social sea beneficioso. Sin embargo, las hembras de chimpancé suelen abandonar sus grupos familiares en la edad adulta, por lo que este hallazgo es particularmente notable", afirmó el Dr. Joseph Feldblum, autor principal del estudio.
Los científicos analizaron datos de comportamiento de 37 madres chimpancés y 110 crías, centrándose en el nivel de conexión social —específicamente, la frecuencia de encuentros cercanos y acicalamiento— durante el año anterior al nacimiento. El objetivo era evitar confundir la pérdida de un bebé con cambios en el comportamiento social posparto.
Sorprendentemente, la ventaja para la supervivencia no dependía de tener parientes cercanos, como madres o hermanas, en el grupo, ni de la cercanía con el macho. Fue la red de relaciones entre hembras la que jugó un papel clave.
Los investigadores no han identificado el mecanismo de protección exacto, pero tienen algunas hipótesis: las madres chimpancés "extrovertidas" podrían sufrir menos acoso, recibir ayuda para proteger sus fuentes de alimento o a sus crías, o recibir apoyo indirecto que las hace más sanas y menos estresadas durante el embarazo. Además, las relaciones sociales no solo persisten antes del nacimiento, sino que también se mantienen estables después, lo que refleja vínculos a largo plazo, no alianzas temporales.
"Los resultados no prueban una causalidad absoluta, pero sí muestran el valor de contar con personas que brinden apoyo, o al menos no sean agresivas", dijo Feldblum.
Los investigadores afirman que los hallazgos podrían ayudar a explicar los orígenes de la notable cooperación de la humanidad. Al igual que los chimpancés, las mujeres modernas pueden forjar redes de amistad que pueden ser beneficiosas incluso cuando están lejos de sus familias, por ejemplo, al mudarse a una nueva ciudad. Se cree que estos cimientos sociales sentaron las bases de la cooperación a gran escala que caracteriza a los humanos.
Fuente: https://tuoitre.vn/bat-ngo-bi-quyet-nuoi-con-cua-tinh-tinh-nhap-hoi-chi-em-20250704105932707.htm
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