La calabaza contiene mucha fibra soluble pectina que ayuda a equilibrar la microflora intestinal, contribuye a la antiinflamación y previene el estreñimiento.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, una taza de 100 gramos de calabaza cocida contiene aproximadamente 7 gramos de fibra.
La pulpa de calabaza es rica en pectina, que ayuda a nutrir las bacterias beneficiosas y saludables del intestino. Esto equilibra la microflora intestinal, reforzando el sistema inmunitario contra la inflamación y enfermedades gastrointestinales como la enteritis y el síndrome del intestino irritable. Además de mejorar la salud intestinal, la fibra también favorece el metabolismo y es beneficiosa para la salud cardiovascular.
Un estudio de 2017 de la Universidad de Aberdeen, Reino Unido, y otras instituciones descubrió que la pectina de la calabaza y la remolacha ayuda a equilibrar la microbiota intestinal y a combatir la inflamación. El consumo regular de calabaza ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. Asar, cocinar, guisar, preparar curry de calabaza o ensalada para aprovechar sus múltiples valores nutricionales.
La calabaza es rica en nutrientes y beneficiosa para la salud. Foto: Freepik
Según un análisis de 2020 de la Universidad de Warwick, Reino Unido, y varias otras organizaciones, basado en 376 estudios, además de la pulpa, las semillas de calabaza también aportan abundante fibra, lo cual es beneficioso para los intestinos.
La fibra de semilla de calabaza mejora los síntomas del síndrome del intestino irritable y tiene un efecto positivo en la motilidad intestinal, previniendo y apoyando el tratamiento de enfermedades gastrointestinales. Mediante la interacción directa con las bacterias intestinales, la fibra potencia la producción de importantes metabolitos microbianos, como los ácidos grasos de cadena corta, mejorando así la salud general.
La fibra de la calabaza y otras frutas y verduras también reduce el riesgo de cáncer colorrectal. Un análisis de 25 estudios con 510 participantes realizado por la Universidad de Warwick mostró que las personas que consumían más fibra vegetal tenían una menor tasa de este cáncer que quienes consumían menos fibra de frutas y verduras. Las personas con adenoma de colon deberían añadir más fibra a su dieta para reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Según la Universidad de Texas (EE. UU.), consumir semillas de calabaza también reduce la enuresis, ayuda a tratar las lombrices intestinales y el estreñimiento. Este tipo de semilla también se utiliza para apoyar el tratamiento del asma. Una ración diaria razonable es de 28 g, equivalente a 150 semillas de calabaza.
Mai Cat (Según Everyday Health, Very Well Health )
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