Los conflictos familiares son inevitables en la vida. Sin embargo, la forma en que los padres los gestionan afecta directamente a los hijos, especialmente cómo los afrontarán en el futuro.
Para ayudar a los niños a desarrollar habilidades de comunicación positivas y confianza en sí mismos, los padres necesitan crear un ambiente hogareño estable, amoroso y no violento.
1. Evite discutir delante de los niños.
Los niños son muy sensibles a las discusiones entre padres. El Dr. Nguyen Minh Ha, psicólogo educativo , comentó: «Cuando los niños presencian discusiones ruidosas, tienden a sentirse ansiosos, inseguros y con baja autoestima. Por lo tanto, la resolución de conflictos debe realizarse en espacios separados, fuera de la vista de los niños».
Los niños no comprenden plenamente los conflictos y pueden malinterpretarlos, creyendo que son la causa de la discusión. Asegúrese de que su hijo solo vea lo positivo en la familia.
2. Desarrollar habilidades positivas de resolución de conflictos
Los padres deben ser modelos a seguir en la resolución de conflictos de forma positiva. Según la Maestra Vu Thi Lan Anh, profesora especializada en educación familiar: «Los niños aprenderán de sus padres a gestionar los conflictos. Cuando los padres presentan sus puntos de vista con calma y respeto, y buscan el consenso, los niños aprenderán a escuchar y resolver conflictos eficazmente».
Los padres pueden practicar medidas de resolución de conflictos, como escuchar las opiniones de los demás, no usar palabras o lenguaje crítico y trabajar juntos para encontrar una solución común.
3. Garantizar la coherencia en la familia
La coherencia familiar contribuye a un ambiente estable y afectuoso. Cuando los padres se ponen de acuerdo sobre las normas familiares, los hijos tienen más probabilidades de desarrollar una mentalidad estable y la capacidad de seguirlas.
[anuncio_2]
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/3-viec-bo-me-nhat-dinh-phai-lam-khi-xay-ra-mau-thuan-de-tre-khong-bi-anh-huong-172250118165906913.htm
Kommentar (0)