Toutiao News informó que la Escuela Primaria Nanning Guiya, en la provincia de Guangxi (China), emitió una norma a finales de marzo: «Los estudiantes no pueden hacer tareas después de las 21:30. Quienes no las hayan terminado no serán reprendidos por los profesores. Por favor, protejan la salud de nuestros niños».
La normativa anterior pretende reducir la pesada carga de estudio que tienen que soportar los estudiantes, así como garantizar que tengan un descanso después del horario escolar.
Los niños en China están sometidos a una enorme presión académica. (Ilustración: SCMP)
Los padres cuyos hijos estudian en la Escuela Nanning Guiya han expresado opiniones encontradas sobre las nuevas regulaciones de la escuela.
Una madre cuya hija estudia en la escuela dijo que la nueva regulación no afectará a su hija porque piensa que las tareas diarias son livianas y generalmente terminan antes de las 8 p.m.
Sin embargo, otra madre con un hijo de 8 años dijo que la feroz competencia y la presión académica al ingresar a la escuela secundaria harían que la regulación fuera difícil de aplicar.
El padre de otra estudiante dijo que la idea, aunque bien intencionada, causaría problemas tanto a los niños como a los padres. "Mi hija termina su tarea casi a medianoche", dijo, y añadió que su hija ha tenido problemas con la sobrecarga de tareas en los últimos años.
Lo que más le preocupa es cómo los estudiantes con bajo rendimiento académico lograrán alcanzar a otros estudiantes, y también se pregunta cómo la escuela propone apoyar a los padres para ayudar a sus hijos a completar las tareas antes de las 9:30 p.m.
Esta historia, luego de difundirse, atrajo la atención y causó polémica en las redes sociales chinas.
Algunos dicen que es una gran iniciativa, pero algunos padres sienten que la escuela está tratando de trasladar la presión de los estudios de los estudiantes a los padres.
La Escuela Primaria Nanning Guiya no es la primera en implementar esta norma. En 2023, la ciudad de Ningbo (provincia de Zhejiang, China) también prohibió a los alumnos de primaria hacer tareas después de las 21:00.
El sistema educativo altamente competitivo de China ejerce una enorme presión sobre los padres, quienes sienten que deben instar a sus hijos a estudiar con ahínco para asegurar su futuro. Muchos padres imponen altas expectativas a sus hijos sin tener en cuenta sus fortalezas y debilidades académicas, lo que genera conflictos.
En 2021, China aprobó una nueva ley para reducir la “doble presión” de las tareas y las clases adicionales fuera de las materias básicas.
La nueva ley impone a las autoridades locales y a las escuelas la responsabilidad de garantizar que se reduzca el estrés, al tiempo que exige a los padres que organicen tiempo para que sus hijos combinen descanso y ejercicio.
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