Los niveles de azúcar en sangre suelen aumentar mientras dormimos, generalmente entre las 4 y las 8 a.m. En las personas normales, el páncreas secreta la hormona insulina y ayuda a las células musculares, la grasa, el hígado y otros órganos a absorber la glucosa, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
La falta de sueño hará que la diabetes sea más difícil de controlar
Sin embargo, en las personas con diabetes, el cuerpo no secreta suficiente insulina, por lo que no pueden transportar glucosa a las células. Como resultado, el nivel de glucosa en sangre aumenta, lo que provoca hiperglucemia.
Además, la falta de sueño provoca un desequilibrio en las hormonas que regulan el apetito y el metabolismo, lo que provoca un aumento repentino de la glucemia. Los estudios demuestran que la falta de sueño reduce la capacidad del cuerpo para secretar insulina, lo que aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y provoca que la diabetes se descontrole.
En concreto, la evidencia científica demuestra que las personas que duermen menos de 6 horas por noche son más propensas a tener hábitos alimenticios irregulares, a picar más y a preferir alimentos poco saludables. La falta de sueño aumenta la hormona del hambre, la grelina, y disminuye la hormona de la saciedad, la leptina. Esto provoca que quienes duermen poco sientan más hambre y aumenten los antojos de alimentos ricos en azúcar y grasa. Como resultado, suben de peso con facilidad.
Además, un nivel de azúcar en sangre demasiado alto o bajo por la noche también afecta el sueño y causa fatiga al día siguiente. Cuando el azúcar en sangre es alto, los riñones buscan la manera de eliminar esta cantidad de azúcar, lo que provoca la necesidad de orinar por la noche. Además, el nivel alto de azúcar en sangre también causa dolores de cabeza y aumento de la sed, según Verywell Health .
[anuncio_2]
Fuente: https://thanhnien.vn/thieu-ngu-lam-tang-duong-huyet-the-nao-185240520193245778.htm
Kommentar (0)