El ejercicio regular ayuda a que los pulmones funcionen con mayor eficiencia, especialmente en personas mayores, fumadores o residentes de zonas contaminadas. El ejercicio puede ayudar a las personas con capacidad pulmonar limitada a respirar mejor.
Uno de los factores más importantes para evaluar la función pulmonar es la capacidad pulmonar. Sin embargo, esta suele comenzar a disminuir a partir de los 35 años, según el sitio web de salud Medical News Today (EE. UU.).
El ejercicio aumenta la capacidad pulmonar y mejora la capacidad del cuerpo para utilizar el oxígeno.
Junto con el envejecimiento, la contaminación ambiental, el tabaquismo y el asma pueden acelerar significativamente el deterioro de la capacidad y la función pulmonar. El resultado es dificultad para respirar.
El ejercicio ayuda a mantener la capacidad pulmonar, lo que ayuda a que los pulmones funcionen con mayor eficiencia y absorban el oxígeno que el cuerpo necesita. El ejercicio puede ayudar a mejorar la función pulmonar mediante los siguientes cambios:
Mejorar la función muscular
El ejercicio no solo aumenta la capacidad pulmonar, sino que también fortalece los músculos que sustentan el proceso respiratorio. Esto permite al practicante inhalar más aire, lo que hace que la respiración sea más eficiente, especialmente durante el esfuerzo.
Mejorar la elasticidad pulmonar
El ejercicio regular mejora la elasticidad pulmonar, haciéndolos más flexibles. Una mayor elasticidad pulmonar también mejora el flujo de aire hacia los pulmones.
Mejor utilización del oxígeno
Todos estos cambios facilitarán un mejor intercambio de oxígeno en los pulmones. Esta cantidad de oxígeno se absorberá en la sangre. El corazón se contrae para bombear sangre a todo el cuerpo. Esta función cardíaca mejorará con el ejercicio regular. Si los pulmones absorben mejor el oxígeno, el corazón bombea con mayor eficacia y el cuerpo aprovechará al máximo el oxígeno absorbido.
Reducir los problemas respiratorios
Los estudios demuestran que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de sufrir problemas respiratorios. Por lo tanto, las personas con problemas pulmonares, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica deben mantener el ejercicio con regularidad.
Para mantener los pulmones sanos y evitar el riesgo de enfermedades, los expertos recomiendan dejar de fumar, limitar la exposición a la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire interior con purificadores de aire. Las vacunas contra la gripe y la neumonía también son esenciales para proteger la función pulmonar, especialmente en las personas mayores, según Medical News Today .
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Fuente: https://thanhnien.vn/tap-the-duc-cai-thien-chuc-nang-phoi-nhu-the-nao-185241119121506543.htm
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