Para crear esmaltes de uñas de colores llamativos, los fabricantes utilizan muchos ingredientes químicos diferentes que pueden desgastar y dañar las uñas.
Un esmalte de uñas típico se compone de un agente colorante y una solución líquida para pulir, que incluye principalmente acetona, acetato de etilo, ftalato de dibutilo y formaldehído.
Entre las sustancias nocivas que se encuentran en los esmaltes de uñas, las tres más peligrosas son el ftalato de dibutilo, el formaldehído y el tolueno, que tienen graves repercusiones en la salud de los trabajadores y trabajadoras de los salones de uñas.
El esmalte de uñas contiene muchas sustancias que son perjudiciales para la salud.
Además, durante el proceso de corte de uñas, muchos manicuristas tienen la costumbre de cortar cerca de la piel, exponiendo así la pulpa de la punta. Esto provoca la pérdida de la capa protectora de la piel, haciendo que la pulpa expuesta sea susceptible a infecciones.
La aplicación regular de esmalte de uñas puede provocar los siguientes efectos nocivos:
uñas doradas
La composición de un esmalte de uñas también incluye pigmentos minerales y polvos de color sintéticos. Estos pigmentos, al estar expuestos a las uñas durante un tiempo prolongado, las amarillean o las oscurecen, en lugar de su color blanco marfil habitual.
Hongos en las uñas
Esta afección es causada por hongos cándida o tricófito. Es el problema más común al pintarse las uñas con regularidad. Cuando se tienen hongos en las uñas, aparecen manchas blancas cerca de la base. Si no se tratan, se inflaman e hinchan. Si no se detectan a tiempo, se pueden infectar fácilmente al compartir herramientas para uñas.
Las manicuras frecuentes pueden dañar las uñas, volviéndolas quebradizas y propensas a romperse.
Uñas delgadas y débiles
Al hacerte las uñas, suelen desgastarse. Además, el esmalte de uñas contiene formaldehído. El formaldehído del esmalte en gel es el culpable de que las uñas se dañen, se vuelvan quebradizas y se quiebren con facilidad.
Nocivo para el corazón, el hígado y los pulmones.
La exposición prolongada a las sustancias químicas presentes en el esmalte de uñas afecta el corazón, el hígado y los pulmones. El benceno presente en el quitaesmalte también se absorbe rápidamente al entrar en los pulmones y luego en el hígado, la médula espinal y las células grasas, afectando las sustancias de la médula ósea, lo que dificulta la formación de sangre. Posteriormente, se une a las proteínas y al ADN, lo que dificulta el crecimiento y la regeneración, y causa mutaciones celulares.
La exposición prolongada a las sustancias químicas presentes en el esmalte de uñas puede afectar el corazón, el hígado y los pulmones.
riesgo de cáncer
Según los expertos, el formaldehído presente en el esmalte de uñas es cancerígeno. Si se inhala con regularidad, se puede sufrir insuficiencia respiratoria, cáncer de pulmón, leucemia, cáncer de garganta, etc.
Los esmaltes de uñas baratos no solo contienen metales pesados, sino también sudani, una sustancia química altamente tóxica. Si se usa con regularidad, esta toxina se acumula gradualmente en el organismo, lo que aumenta el riesgo de cáncer.
Además, también contiene tolueno, una sustancia tóxica que afecta al sistema inmunológico y reproductivo y está relacionada con la formación y desarrollo de cánceres de la sangre como el linfoma maligno.
La exposición frecuente al esmalte de uñas aumenta el riesgo de cáncer.
Efectos sobre el sistema nervioso
El esmalte de uñas contiene trifenilfosfato, que puede afectar el cerebro porque actúa como neurotoxina. Además, el tolueno presente en el esmalte de uñas, al evaporarse en el aire, irrita los nervios, los ojos, la garganta y los pulmones. Sentirás náuseas, ardor en los ojos y te sentirás como si estuvieras borracho.
Efectos sobre el feto
Si las mujeres embarazadas se exponen regularmente al esmalte de uñas, esto afectará al feto. La absorción prolongada de tolueno puede causar abortos espontáneos o defectos congénitos. El tolueno es una sustancia presente en la gasolina que se usa en los esmaltes de uñas para ayudar a que las uñas brillen, conservando el color del esmalte durante más tiempo.
Las mujeres embarazadas deben limitar el uso de esmalte de uñas para evitar afectar al feto.
El uso excesivo de este químico puede afectar gravemente al sistema nervioso central, causando perjuicios a la fertilidad de la mujer y a la salud del feto.
Mi Anh
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